Capítulo 33

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Era delicioso descansar sobre el pecho del Alfa de donde justamente emana su poderoso y adictivo aroma. A JiMin siempre le gustó fumar tabaco por su olor, pero desde que sus sentimientos por JungKook iniciaron ese vicio quedó en el olvido. Ese Alfa era su lugar seguro, su mejor terapia, su felicidad, sobre todo si le acaricia la espalda así como lo hace mientras lo abraza con fuerza.

La primera ronda de sexo fue intensa, salvaje y amorosa. Ahora el nudo se había disipado, pero ellos permanecieron en la misma posición pensando en lo bien que se sentía tenerse cerca y estando completamente desnudos.

Ya pasaba del medio día y ellos de verdad no tenían intenciones de salir de la cama. JiMin, sobre todo, quiere quedarse ahí encima de él para no permitirle alguna salida de escape. No quiere que se vaya y eso le lleva a pensar a que quizá sus días en Los Ángeles siguen siendo contados. No considera que sea bueno hablar de esto ahora, pero es necesario para liberar las preocupaciones aunque sea un poco.

Se removió lentamente dejando besos pequeños sobre los pectorales de JungKook donde se tomó varios segundos para aspirar su aroma. Después alzó un poco la mirada para encontrarse con unos hermosos ojos negros que ahora brillaban en demasía.

— ¿Ya recuperaste tus energías? —preguntó coqueto el Alfa.

—Puedo estar caliente para ti de nuevo en cuestión de minutos si eso es lo que deseas— le puso ojos inocentes.

—Tú eres lo que deseo— sonrió encantado.

Lo rodeó completamente de la cintura y se sentó con él encima a horcajadas. JiMin también le sonrió y lo tomó de ambas mejillas para besar sus delgados pero deliciosos labios. Era la gloria estar en esa posición mientras se delita con el sabor de su boca y se deja acariciar por él, por sus manos fuertes que tanto le excitan. Cuando dejaron el beso se miraron mutuamente con una media sonrisa, sólo querían detallarse mutuamente para guardar el recuerdo en sus memorias, pero JiMin seguía dándole vueltas a lo mismo y también sentía que justo en este momento debía ser completamente sincero.

— ¿Cuándo volverás a Corea del Sur? — preguntó temeroso.

—Tal vez en una semana— suspiró desganado— Veré si puedo aplazarlo un poco más. Pero tú no te preocupes por eso, porque aún tienes mi corazón sin importar en dónde esté— se atrevió a asegurar para consolarlo.

—También te pertenezco ¿sabes? —conectó su frente con la contraria — Soy tuyo en cuerpo y alma.

—Así es— sonrió y lo pegó más su cuerpo— Eres mi Omega... sólo mío.

Para evitar las lágrimas JiMin volvió a besar los labios de su Alfa, pero esta vez más lento para disfrutarlo mejor. Aún tenía esa sensación de que si abría los ojos tal vez despertaría en su cama completamente solo, pero no era así, porque JungKook estaba ahí besándolo también y suspirando en el proceso.

Pero aún había algo que le inquietaba a JiMin. Se había entregado en cuerpo y alma a su Alfa, sin embrago, no ha desnudado por completo todo su ser. Desde que inició esto él le hizo preguntas que no pudo contestarle porque eran fibras muy sensibles de su vida que prefería olvidar. Y cuando estuvo en terapia entendió que no debía apenarse por lo que vivió hacía tantos años atrás. Ahora que estaba con él lo correcto era que de verdad lo conociera.

— ¿Debemos hablar, Kook? —inquirió JiMin con un poco de timidez— Quiero decir... yo sé todo sobre ti. Nunca me ocultaste nada e incluso conocí a tu hermano. Creo que también es justo que sepas sobre quién soy y de dónde vengo. Ya no quiero ocultarte nada porque en verdad quiero que me conozcas y decidas si deseas seguir conmigo.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora