Capítulo 54

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Un baño con esencias no venía nada mal para la tensión que se sentía en la casa.

JiMin estuvo sumergido alrededor de media hora pensando en que probablemente JungKook no estaba siendo para nada amable con Jennie. No puede evitar negar que la Omega se merece un buen regaño y quizá ser despedida, pero está seguro de que el Alfa no llegará a esos extremos, después de todo, es como su familia y es evidente que la estima demasiado. No va a pedirle tal cosa, porque ahora ya sabe lo que planeaba y eso significaba que no sólo ella debía andar con pasos cautelosos, también todos los empleados. Al menos se conforma con que lo ignoren. Ya no pretende ser amigo de nadie.

Salió de la bañera, secó su cuerpo y observó su reflejo en el espejo por unos segundos. Ahora se ve más estético gracias al tiempo invertido en el baile y también por ejercitarse todos los días para mantenerse en forma y saludable. Además, su psicóloga le dijo que cuando vibra bonito y lleva una vida tranquila y sin malicias, el cuerpo también lo refleja; sus ojos se ven brillantes, su piel se ve suave y bonita, su rostro tiene luminosidad y su mirada delata toda la felicidad que siente por dentro. Desde hace mucho que se siente diferente, así que no permitirá que aquellas opiniones ajenas se atrevan a hacerle creer lo contrario.

Ya no más.

Pasó la yema de sus dedos por el lugar donde espera que pronto se pueda ver una linda marca que lo acredite como un Omega que ha sido reclamado por su Alfa. Espera que el tiempo se pase rápido y que no sucedan cosas extrañas en tanto llega su celo.

Se colocó su bata de baño y salió para buscar una pijama que ponerse. Espera que JungKook ya no demore demasiado. Y no lo hizo, pues antes de siquiera poder entrar al guardarropa, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a un Alfa que venía un poco tenso después de haber tomado decisiones importantes, pero en cuanto éste tuvo en el radar a su Omega luciendo esa bata de baño que le llega a la mitad de los muslos, cualquier rastro de molestia se esfumó casi instantáneamente.

Los ojos de ambos se encontraron y se miraron con mucha ternura. Después se acercaron para tener un poco de contacto físico que pudiera calmar a sus inquietudes. Se fundieron en un abrazo significativo, uno que le decía a JiMin que todo este asunto se había terminado.

—Debí demorar demasiado como para que tomaras una ducha— se burló y lo abrazó con más fuerza.

—En realidad sólo me sumergí en la tina. Quería relajarme un poco— explicó con voz melosa.

JungKook sonrió y gradualmente se desprendió del abrazo para poder mirar el rostro de ese lindo Omega. Apreció su etérea belleza natural; no llevaba ni una gota de maquillaje, pero sus labios sí estaban dulcemente humectados con un delicioso bálsamo de durazno. Sabe que tiene de diferentes sabores y no sabría decir cuál es su favorito con exactitud, pero todos le incitan a lo mismo; a besarlo.

Fue delicado en cuanto tuvo contacto con sus labios. Era como acariciarlo para sentir un poco de lo que pronto sería un hecho. Eran dulces y su nariz tenía al alcance la exquisitez de la cereza y la vainilla que hacía la combinación perfecta. JiMin era todo lo que le volvía loco y el único Omega que podrá amar en toda su vida.

—Ya está todo resuelto— le dijo JungKook al separarse del beso— Nadie va a molestarte ni mucho menos van a crear complots estúpidos que intenten perjudicarte. Ya no más— expuso con seriedad.

—Dime que no fuiste tan duro con ella— pidió con un ceño preocupado.

—Si ser justo es ser duro, entonces lo fui— respondió y lo tomó de la cintura— Hay cosas que no se pueden pasar por alto y ésta es una de ellas. Tú eres el rey de esta casa y todos deben aceptarlo de una buena vez. Si debo ser duro para que aprendan a respetarte, entonces voy a serlo.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora