Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)

Capítulo 20

Había pasado una semana más donde JiMin intentaba conseguir trabajo para no ser una carga para Hobi, sin embargo, parecía que la suerte ya no estaba más de su lado. No encontraba trabajo en ningún lado debido a su falta de estudios y capacidades. Lo único que sabía era manipular, engañar y estafar. Nadie quiere un Omega así, eso es seguro.

Y por si fuera poco no se ha sentido bien desde el día de ayer; después de comer tuvo una ligera sensación de asco que vino en distintos episodios. Y hoy en la mañana tuvo un pequeño mareo al que no le prestó atención. Aun así se sentía extraño. Tenía hambre, pero cuando comía la comida no le provocaba satisfacción, al contrario. Pensaba que tal vez era la consecuencia de no tener el aroma y la presencia de su Alfa, porque su lobo también se veía afectado por eso y lo debilitaba en gran manera. Además estaba más somnoliento de lo normal; creía que sólo encontraba un poco de consuelo cuando estaba dormido porque ahí podía ver a JungKook. Alguna que otra vez apareció para consolarlo.

Eran tantos sentimientos a los cuales hacerle frente e intentar salir adelante desde aquel día que le llamó al Alfa desde un teléfono público ya no pudo hacerlo. Era obvio que cambiaría su número y haría cualquier cosa para alejarlo lo más que se pudiera. Hobi insistía con que sólo era cuestión de tiempo, pero comenzaba a sentirse desesperado por actuar y encontrar la solución. Tenía la sensación de que pronto enfermaría por la depresión en la que estaba cayendo y su lobo no tenía la suficiente fuerza para sostenerlo. Ninguno podía hacer lo suficiente.

Hobi observaba cada uno de sus comportamientos y comenzaba a preocuparse porque a veces parecía que estaba en modo automático. Con frecuencia lo encontraba mirando por la ventana completamente perdido en sus pensamientos. Le tomaba tres llamados para atraer su atención, pero cuando tenía contacto con sus ojos podía notar que estaban apagados. El sentimiento de amargura lo estaba consumiendo lentamente y también temía que enfermara por eso.

Todos los días le dijo que no era necesario que trabajara para ayudar. Con lo que sus padres le enviaban y con lo que ganaba en el restaurante, además de las cantidades generosas que YoonGi le obsequiaba, eran suficiente para mantenerse los dos. Pero JiMin insistía y entendió que quizá le haría bien trabajar para distraer a su mente y a sus pensamientos. Así que pensó en una sola persona que podía ayudarlo; habló con su jefe quien no se inmutó en aceptar que JiMin trabajara en el restaurante. Realmente no podía negarse a nada que Hobi le pidiera, además quería ayudar. Siempre tenía esa actitud.

Así que hoy era el día en que el Omega de ojos grises se presentaría a su primer día de trabajo, uno decente y donde no requería de artimañas para poder encargarse de sus tareas. Estaba nervioso, no iba a negarlo. Pero con la compañía de Hobi sentía que podía lograrlo.

Al llegar, en la entrada estaba YoonGi esperándolos, o mejor dicho esperando a un Omega en particular, pero también tenía curiosidad por saber quién era su amigo que lo tenía acongojado la mayor parte del tiempo.

—Buenos días, YoonGi-hyung—enseguida Hobi hizo una reverencia—Le presento a mi amigo, Park JiMin.

El rubio se inclinó para hacer una larga reverencia ante el Alfa que estaba dándole una oportunidad de trabajo para empezar desde cero. Es un gesto que valoraba mucho, sobre todo en esta etapa de su vida donde sentía que todo se iba en decadencia.

—Le agradezco mucho que me reciba en su restaurante. Le prometo que me esforzaré por hacer un buen trabajo—le dijo aun haciendo la reverencia.

—Por favor, no seas tan formal conmigo—sonrió divertido y JiMin se incorporó para mirarlo con un poco de vergüenza—Puedes llamarme por mi nombre, ¿de acuerdo?