Los días habían sido buenos.
JungKook se sentía más vivo que nunca desde que formalizó su relación con JiMin. Muchos pensaban que quizá iba demasiado rápido, pero él sentía que lo conocía desde siempre. Le tenía mucha confianza y se sentía bastante cómodo con su presencia. Y por si fuera poco, el hecho de estar enamorado también influía en su vida laboral; siempre tuvo un sexto sentido que le decía cuando era bueno invertir o comprar, pero ahora parecía que lo había perfeccionado. Logró concretar unos cuantos negocios y en la última semana pensó que debería ver más allá de su horizonte.
Tenía un buen presentimiento y el ímpetu desmesurado de invertir en otros ámbitos. El Grupo Jeon sólo abarcaba negocios con petróleo, hoteles y restaurantes. Ese siempre había sido su fuerte desde que el abuelo Jeon fundó la empresa. El padre de JungKook se encargó de expandir sus negocios hacia otros países y ahora el hijo tenía en mente invertir en el sector de confección de ropa y calzado. Más tarde llevaría la propuesta con el consejo para someterla a votación, aunque está seguro de que todos estarán de acuerdo.
Tener a JiMin en su vida le hacía sentir más confianza en sí mismo, pero sobre todo, se sentía más feliz que nunca. Y no es algo que pueda ocultar, porque todos en la oficina sabían que ya no era más un Alfa soltero y solitario debido a la enorme sonrisa que lleva todos los días. Si antes era un buen jefe, pues ahora lo era más.
NamJoon, su mejor amigo, también había notado esa evidente felicidad que irradiaba todos los días y, obviamente, se sentía feliz por él. Sin embargo, también percibió que está yendo demasiado rápido. Y claro que se atrevió a expresarle su opinión con respecto a eso, pero él le dijo que todo estaba bien y que JiMin correspondía con la misma intensidad.
Sólo está en sus manos apoyarlo en cualquier decisión que tome y también ha depositado su confianza en ese Omega que lo tiene vuelto loco.
—En cuanto termine la junta volveré a casa— le informó JungKook a NamJoon.
— ¿Tienes otra cita con tu Omega? —le sonrió juguetón.
—Sí— sonrió enamorado— Le prometí que lo llevaría a una presentación de danza contemporánea que se exhibirá en el teatro.
—De acuerdo— le sonrió comprensivo— Ve y diviértete. Yo me encargo del resto.
—No tienes idea de cuánto te lo agradezco. Voy a compensártelo algún día por todas las veces que me has cubierto.
—No tengas cuidado que yo no tengo ningún problema con que salgas temprano para pasar tiempo con tu Omega—la sonrió contento y con sinceridad—Y quería preguntarte cómo van las cosas con él, pero por lo que veo todo está muy bien.
—Es perfecto—contestó al instante—Esa sensación que me invade cada vez que vuelvo a casa y lo encuentro esperándome en la entrada es algo que nunca viví antes.
—Lo sé—asintió con la misma sonrisa—Para serte sincero, yo nunca te vi así de feliz con ningún otro Omega. Y eso me hace sentir intrigado; ya quiero conocerlo.
—Es un chico muy especial ¿sabes? —nuevamente mostró una sonrisa boba y enamorada— Siento que tenemos una conexión muy poderosa. Es como si lo conociera desde hace mucho antes... es como si...—se detuvo a pensar un momento.
—Como si fuesen destinados—pero NamJoon completó— ¿Crees que él es tu destinado?
— ¿Tú crees en esas cosas? —lo miró burlón.
Pero lo cierto era es que ambos no se arraigaban en ese tema, de hecho, nadie le daba importancia. En algún tiempo eran muy pocos los que lograban encontrar a su pareja destinada y en otras ocasiones había quienes la encontraban, pero por alguna u otra razón no vivían felices para siempre. Y después de tantos fracasos todos dejaron de buscar y decidieron sólo emparejarse con quien se sintieran más cómodos. Sin embargo, JungKook sintió algo por JiMin desde el primer día en que lo vio, además, no puede sólo ignorar lo que sucedió aquella noche en su viaje a Busan. Al principio no fue consciente del todo hasta que los recuerdos comenzaron a volver.
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Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)
FanfictionJiMin es un omega que trabaja para un alfa que se dedica a estafar alfas millonarios. Su siguiente objetivo era seducir y estafar al gran Alfa y CEO Jeon JungKook, dueño del Grupo Jeon. Al inicio todo parece ser muy sencillo, porque aparentemente e...