Capítulo 56

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Un rayo de sol entró por la ventana y le ha dado justamente en el rostro. Eso le molesta, así que talla sus ojos con cierto enfado por haber sido despertado de ese modo. Tal parece que JungKook no cerró bien las cortinas y eso ha provocado que deba despertar. Últimamente ha andado muy perezoso y ya sabe a qué puede atribuírselo. Sin embargo, no se ha hecho una prueba de embarazo porque primero quiere que su cachorro se manifieste. Además de que quiere aumentar un poco la emoción del asunto.

Se ha sentido un poco ansioso y le preocupa que aquella pérdida le haya dejado secuelas graves que ahora mismo le impidan entrar en estado de gestación. Pero tienen Fe y tal vez son sus nervios traicioneros los que le hacen pensar en lo peor.

No tuvo de otra más que levantarse de la cama sin muchas ganas de hacerlo, pero ahora siente mucho deseo por atiborrarse de pastel de chocolate que preparó la noche anterior. Aunque también debe seguir la dieta que el nutriólogo le mandó, porque debe estar muy sano para poder cargar nueve meses con su cachorro. Así que no se salva de su estofado de vegetales y caldo que JungKook le prepara con frecuencia.

Entró al baño muy dispuesto a tomar un delicioso baño de burbujas, pero el ligero aroma a lavanda con el que estaba aromatizado el lugar le provocó un poco de nauseas. Trató de contenerlas, pero al final terminó en el retrete vomitando lo poco que quedaba en su estómago. Se levantó rápidamente para cepillarse los dientes porque lo amargo en su boca le estaba provocando más nauseas.

Sabe perfectamente lo que esto significa y por eso se queda en completo silencio mirándose al espejo buscando más indicios en su interior que sólo los síntomas del embarazo. Y de pronto, su nariz percibe un ápice de aroma que es completamente distinto al suyo o al de JungKook. Es un aroma fuerte pero no sabe descifrar qué es. Llevó las manos a su vientre y acarició delicadamente sintiendo que ya no puede más con la espera. Necesita saber que está ahí y que lo está escuchando.

— ¿Eres tú, mi amor? —preguntó mientras que por su mejilla rodaba una lágrima— Por favor, si estás aquí, déjame sentirte.

Hubo un corto silencio y después se escuchó un sonido tenue, algo similar a los latidos de un corazón. Fue entonces que el aroma mezclado con el suyo y con el de su Alfa se desplegó en mayor medida, seguido de eso, escuchó a su lobo hablar.

"Nuestro cachorro está aquí y te está escuchando"

Por los mofletes de JiMin comenzaron a bajar muchas lágrimas de felicidad y al tiempo escuchaba con mejor claridad esos pequeños latidos de corazón. ¡Por la luna! La sensación es similar a lo que alguna vez sintió cuando tuvo un ser en su interior. Ahora podía disfrutarlo en completa calma y sin temor a perderlo por causa de terceros.

Su cachorro estaba ahí.

Lo estaba escuchando y lo estaba sintiendo.

¡Por la luna!

Quería reconfirmar y guardar el recuerdo por siempre, así que corrió a donde estaban los cajones del lavabo y buscó las muchas pruebas de embarazo que tenía ahí listas para usarse. No hacía falta, pero las necesitaba para cuando les diera la noticia a todos.

— ¡Dulzura! ¿Qué pasa?

Mediante el lazo JungKook percibió sus emociones y escuchó sus pensamientos, por esa razón salió de su despacho donde estaba con un cliente importante y subió corriendo hacia la habitación de su Omega. Esto era importante y ya tenía la noción de lo que estaba pasando, pero sólo quería escucharlo de su boca.

—Kook— chilló y se acercó a él para abrazarlo con fuerza— ¿Lo hueles? Por favor dime que sí.

JungKook enterró su nariz en el cuello de su Omega y olfateó con paciencia hasta que pudo percibir un aroma fuerte que se mezclaba con el de ambos. Se incorporó abruptamente con los ojos bien abiertos al igual que su boca. No sabía qué decir. No encontraba las palabras, sólo pudo tomar las pruebas de embarazo para destaparlas una a una para que JiMin se las hiciera todas.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora