Capítulo 27

5.9K 651 75
                                    



Un año atrás...



Fue difícil tener que despedirse del gran amor de su vida que lo ha rescatado de una y mil formas, pero JiMin sabe que no puede salvarlo de sí mismo y que para poder crecer es necesario separarse.

Las intenciones de mudarse a otra ciudad era una posibilidad que estuvo contemplando desde hacía varios días. Estar en Seúl no le estaba haciendo nada bien a su poca estabilidad emocional, porque sentía que a cualquier lugar que miraba estaba un recuerdo con JungKook, pero sobre todo, estaba la esencia de su cachorro.

Necesita alejarse lo más pronto posible antes de que sufra un colapso.

Lo que terminó por encaminarlo hacia donde quería llegar fue la gran propuesta que el director de la academia le dio; JiMin no podía creer que eso estaba sucediendo y que prácticamente tuvo la puerta abierta para cumplir sus sueños y tomarse el tiempo que necesitaba para alejarse, no sólo de Seúl, también de Corea del Sur.

Le ofrecieron una beca al cincuenta por ciento en el extranjero; el plan era que fuera a Los Ángeles para que terminara de perfeccionar su técnica de baile y así fuese un bailarín más completo, pero JiMin entró en un conflicto porque no tenía el otro cincuenta por ciento para costear dicha oportunidad. Además de todo lo que iba a necesitar para sobrevivir en una ciudad desconocida.

Tuvo fe en que todo se solucionaría para antes de que el plazo se cumpliera, pero ese día que se despidió de JungKook se echó en su cama a llorar porque definitivamente le dolía alejarse hacia otros rumbos y por tiempo indefinido. Su lobo aulló con tristeza, pero también entendió que necesitaban respirar nuevos aires y conocer nuevas personas. JiMin necesitaba convertirse en un buen Omega y sanar las heridas que le dejó la pérdida de su cachorro, pero sobre todo, encontrar el perdón a sí mismo por lo que estuvo a punto de hacer antes de que sus sentimientos por JungKook salieran a flote.

Así que al día siguiente se levantó un poco más animado, aunque con ese hueco en su interior. Fue a la academia y luego fue a trabajar para intentar no pensar demasiado y dejar que el destino y la madre luna le abrieran la segunda puerta que necesitaba para lograr su cometido.

El sonido de la campanilla de la puerta atrajo su atención y sonrió cuando vio a Jin entrando con una media sonrisa, aunque rápidamente notó que venía un poco melancólico debido a que no hablaba demasiado y sólo bebía de su jugo con mucha cautela. Platicaron un momento sobre sus trabajos, hasta que el asunto se puso serio por la expresión de Jin.

—En unos días volveré a Los Ángeles—informó Jin— Decidí que ya no hay nada que me detenga aquí en Corea del Sur y que mi vida allá es mucho más tranquila que de este lado—expresó con melancolía.

—Pero... creí que querías recuperar a tu Alfa—JiMin lo miró con cautela.

—No es mi Alfa y él ya tiene una Omega—desvió la vista debido a que sus lágrimas estaban por estallar—Y es muy linda—susurró con tristeza.

El Omega rubio rodeó la mesa para esta vez darle soporte a Jin como éste alguna vez lo hizo. Le había contado que tenía un Alfa aquí en Corea y que con éste mismo perdieron a su cachorro. Ese día ambos lloraron porque no sabían qué clase de coincidencia era esta como para que el destino y la madre luna los haya juntado para apoyarse mutuamente.

Era curioso que los dos sufrían y que guardaban muchos sentimientos en su interior que no podían controlar del todo. Pero a la vez era un consuelo tenerse, aunque pronto van a separarse y de verdad no quisieran hacerlo.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora