Capítulo 49

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JungKook descansaba dentro del nido completamente desnudo mientras JiMin lo observaba detenidamente.

El día había llegado y despertó cuando un tenue rayo de sol golpeó su rostro. Y decidió que quería mirar a su Alfa en ese estado de quietud, mismo que no lo hacía parecer que durante en la madrugada fue toda una bestia salvaje. Hicieron distintas posiciones para complacerse mutuamente hasta que JiMin terminó por cabalgarlo como todo el experto que era. Y con eso dieron fin a una noche de pasión que quedaría en sus memorias para siempre.

Después de varios minutos deleitándose con la más exquisita vista que podría tener en su vida, se encaminó al guarda ropa del Alfa para buscar un poco de ropa limpia. Se encontró con que aún estaba varia de su ropa que dejó aquí después de marcharse y toda ella estaba cubierta con plásticos que la protegía del polvo. Nunca se hubiese imaginado que JungKook se hubiera tomado el atrevimiento de incluso guardar sus prendas, era como si de verdad estuvo consciente de que en algún momento volvería. Y eso le hizo le hizo sentir cálido, muy cálido.

Terminó por tomar ropa del Alfa que le quedaba bastante floja y bajó en dirección a la cocina para buscar un vaso de agua. Y mientras hacía el recorrido, se dedicó a visualizar cada rincón del lugar como si esta fuese la primera vez que está aquí. Detalló cada centímetro de las paredes al igual que los cuadros que JungKook aún conservaba. Por un momento se detuvo antes de bajar por las escaleras al percibir un aroma que no recuerda que fuese de esta casa, pero lo ignoró. Sin embrago, cuando comenzó a bajar por los peldaños tuvo al alcance un aroma a rosas que recordaba a la perfección. Supo que Jennie estaba cerca, pero jamás se imaginó que estuviese en la cocina en un día domingo a estas horas.

La Omega tardó un par de minutos en darse cuenta de la presencia de cierto rubio que no ha abandonado sus pensamientos en los últimos días. Cuando eso sucedió, se dio la vuelta con cautela encontrándoselo parado en el marco de la puerta con una expresión bastante suave, pero que para ella era pura hipocresía.

— ¿Qué estás esperando? ¿A qué te dé la bienvenida?

De acuerdo, ese fue un mal comienzo, pero de cualquier forma no esperaba recibir un cálido abrazo por parte de la Omega. Aunque al menos esperaba tener la oportunidad de poder hablar con ella de manera pacífica y civilizada. Se sentía con la necesidad de pedirle disculpas por sus faltas cometidas contra ella y también intentar ganársela un poco. Pero claro está que tiene un límite, porque tampoco va a rogarle atenciones que ella no quiera darle.

—No en realidad—sonrió medianamente y bajó la mirada ante ella—Sé que dije muchas cosas y que mis acciones anteriores son bastante cuestionables. No tengo una buena reputación ante usted ni ante nadie de esta casa que llegó a conocerme.

— ¿Sabes algo? —lo miró despectivamente y se puso a la defensiva—Yo no me creo ese cuento de que tuviste un cambio radical y que ahora vienes aquí con buenas intenciones—atacó con toda la intención de ofenderlo—Sigues siendo ese mismo Omega inmoral y con un pasado mancillado que nunca podrá borrar. Eres un ladrón, un mentiroso, un manipulador y un fácil. Todos en esta casa te vemos de ese modo y nunca vamos a mostrarte respeto, porque no te lo mereces.

Después de tomar terapias y de trabajar durante mucho tiempo con su amor a sí mismo, JiMin descubrió que él mismo ya no tenía la capacidad de menospreciarse o de atacarse tan vilmente, así que lo que otros pensaran ya no era algo que le afectara. Sin embargo, pese a que sigue en la misma postura, quiere dejar pasar esas palabras hirientes para intentar llevar un ambiente tranquilo con Jennie, después de todo, es como la familia de JungKook y está dispuesto a intentarlo para no afectarlo a él quien es lo más importante en su vida.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora