Capítulo 24

7.6K 750 144
                                    



La plática que tuvo con JiMin fue bastante amena.

Para Jin había cosas que consideraba necesarias para darle solución a la situación de JiMin y de su hermano. Sabe que ahora están atravesando un proceso bastante difícil, pero lo que no puede entender es que JungKook sea tan idiota como para no actuar.

El tiempo sigue corriendo.

Y JiMin lo necesita aunque se niegue a aceptarlo.

Jin sabe perfectamente todo lo que puede estar sintiendo el Omega que acaba de bautizar como su hermano menor. El duelo por la pérdida de un cachorro no es algo que deba enfrentar solo, sobre todo si no tiene una marca en el cuello que le brinde el soporte que necesita. Aunque sea bueno fingiendo que está bien, sabe que por dentro se está muriendo y su lobo puede caer en una fuerte depresión si no hacen algo, lo cual es tener cerca a su Alfa para que los cubra con su aroma.

Así que hará lo que le hubiese gustado que hicieran por él, aunque tal vez aún no es demasiado tarde para solucionar todo lo que ocurrió en su pasado.

Llegó al edificio del Grupo Jeon con una enorme sonrisa en su rostro y saludando a todos como siempre solía hacer cada vez que iba. Aunque la mayor parte del tiempo lo hizo para juguetear con su hermano y también para espiar a NamJoon. No sabe si es suerte, pero se lo encontró en cuanto subió al piso donde estaba la oficina de JungKook. Sus ojos se encontraron por varios segundos, pero al final ninguno podía conseguir el valor suficiente.

Huyó hacia la oficina de su hermano donde entró sin siquiera avisar y sintiendo que tanto su lobo como su corazón estaban agitados por sobre manera. ¡Maldita sea! NamJoon sigue causando el mismo efecto en él. Aquí no ha cambiado nada. Como sea. No vino hasta acá por eso.

— ¿Está todo bien, Jin-ah? —preguntó JungKook desde su asiento.

—Sí, claro—se apresuró a responder y a sonreír— Todo está bien, como siempre lo ha estado. Oye tu oficina es más grande. Yo no la recuerdo así. Aunque la vista se ve genial desde aquí. Mira el cielo, está hermoso. Pero dime, ¿cómo va tu día? ¿Es cansado ser el CEO de esta potencia? Estoy seguro de que no. Tú eres el mejor, JungKook-hyung.

—Te encontraste con NamJoon ¿cierto? —lo miró burlón y con una sonrisa socarrona.

El Alfa conocía perfectamente a su hermano menor, así como también sabía lo que significaba esa mirada desorbitada.

—Oh, sí. Lo hice—respondió fingiendo desinterés—Pero no entiendo por qué me preguntas eso. No es relevante. Además vine a buscarte a ti no a él. Así que olvídalo. No has respondido a mis preguntas.

—Tranquilo, Jin-ah—soltó una risita—Primero respira, toma asiento y después respondo a tus preguntas.

JungKook sabía que tanto los sentimientos de NamJoon como los de su hermano no habían cambiado en lo absoluto. Ellos seguían amándose sin importar que hayan paso demasiado tiempo separados. Un año de relación no se olvida, mucho menos una como la que ellos tuvieron. JungKook sentía que no había mejor Alfa para su hermano que su mejor amigo Kim NamJoon y viceversa. Eran tal para cual. Además de que fueron muy unidos e intensos, incluso tomaron la decisión de vivir juntos cuando tenían cinco meses de relación, pero quizá al no superar la última etapa se dieron cuenta de que no debían estar juntos y cada quien decidió buscar lo suyo.

— ¿Y entonces? —Jin le dedicó una mirada de molestia fingida— ¿Qué haces aquí perdiendo el tiempo? JiMin no va a esperarte siempre. ¿Tienes idea de lo que está sintiendo? Es horrible pasar por la pérdida de un cachorro, sobre todo si no tienes a tu Alfa para que te consuele. Tsk... eres igual de idiota que tu amigo—cruzó los brazos y desvió la vista, esta vez sí estaba molesto.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora