La guerra dejó varias heridas en muchas personas, y Harry Potter era una de ellas.
Perder a su padre, no se comprará con ver morir frente a sus ojos a su papá, al hombre que le dio la vida ni mucho menos quien lo cuido. Por tal motivo, el conocido...
Un nuevo día comenzaba y había comenzando muy bien, hasta que escucharon un grito venir desde la torre de Gryffindor, específicamente donde estaba el dormitorio de lo merodeadores.
-¡Lo lamento tanto!- se disculpo Sirius a su futuro esposo, mientras que James estaba a su lado con Teddy en sus brazos.- Perdón amor
-¡Tú! Perro pulgoso, ¡¿Crees que te personare por haberte comido mis chocolates?!- grito enojado Remus a Sirius
- Lo lamento, lo lamento - repetía Sirius asustado
Peter, quien no había sido cambiado de habitación, observó a sus... ¿ex amigos? No lo sabe a ciencia cierta, lo que si sabe, es que Sirius cometió una tontería al haber comido los chocolates de Remus y como consecuencia tenía al calamar gigante encima del Black.
- Ustedes, largo, ¡Ahora!- exclamó el castaño hacía James, Peter y Teddy, quienes se miraron
- Adiós Canuto, fue un placer conocerte- dijo el Potter tomando en brazos a Teddy
- Te extrañaremos Canuto - comentó Peter, saliendo corriendo de ahí
- ¿Papá?
Sirius observó como salían de la habitación y lo supo, Remus lo iba a matar, pero no fue así, lejos de todo eso, el Lupin, quien había ingresado al calamar gigante al dormitorio, así como si nada, lo regreso a su tamaño normal, antes de ser él mismo ir hacía la salida de la hbaitación, escuchando como ultimo reuído su grito.
- ¡Remus! - grito
Frank, quien pasaba por ahí, miro al castaño y después la puerta.
-¿Debo de preguntar?- interrogo con cierta preocupación, pero la mirada de Remus le hizo saber la respuesta.- Que tonto de mi parte, ¿verdad? Vamos, tenemos que desayunar
- Adelántate - pidió el castaño - Me quedaré hasta que Sirius aprenda la lección
- Bien
Frank se apresuro a salir de ahí, sabía muy bien que no se debía de atormentar a Remus Lupin en ningún momento, mientras tanto, el castaño se quedo afuera de la habitación.
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Nadie tuvo el valor de preguntar por el grito que se había escuchado, en su lugar, preferían disfrutar de la comida, claro que incluso los Evans no eran tan todos como para cuestionar algo que tuviera que ver con el castaño, en su lugar, Lily observaba a donde estaban James y Severus, y decir que sus sentimientos estaban muy furiosos, era quedarse corto.
Los pensamientos de Lily Evans aturdian a los Prince, quienes estaban a nada de lanzarle un cruciatus, por lo que Eileen se apresura.
-¿Dónde esta el heredero Black y el joven Lupin?- cuestionó con calma
-¡Oh! Remus se entero que Sirius se comió sus chocolates- expresó James, quien tenía en sus piernas a Teddy - Y puede que haya metido al calamar gigante a la habitación
