El Prisionero De Azkaban: El Dementor.

2.3K 150 32
                                    

Saber que el dulce y tierno Edward Tonks podía ser parcialmente un mafioso era algo muy raro, debían de admitirlo, pues con el dulce rostro que portaba, era poco creíble, pero vamos, si se había casado con una Black, todo podía pasar. 

Luna, quien gustaba de ver todo el espectáculo, centró su vista en los seguidores de Dumbledore, esos malditos eran un dolor de culo, irritantes y pedazos de mierdas que se creían las deidades del mudo mismo, cuando no era así, ninguno lo era.

Sus ojos azulosos se posan en todos hasta que caen en la señora Evans, y se emociona. Romper a la señora Evans sería emocionante, y la mirada que le dio Marcela era muy clara, ella igual ansiaba poder romper a esa mujer en miles de pedazos, porque si ella caía, el señor Evans se volvería débil, inútil sin aquella mujer que en sueños, seguía atormentando a Petunia.

- Marce - llamó Luna en voz baja, ganando que la ex-Hufflepuff le mirara y se acercara a donde estaba ella - ¿Algún plan para romper a los Evans? 

- Si, quitarle su dinero, propiedades y acciones - señalo la LeFay

Luna sonríe al igual que Marcela. Jackson no sabía que los evans tenían tres casas más y varias acciones, pero que todo estaba a nombre de Lily, lo único que no estaba a nombre de la pelirroja, era la casa de Prive Drive, que estaba a nombre de Vernon Dursley; como pago por mostrar interés hacía Petunia, cosa que solo confirmaban lo que ya sabían, ellos habían drogado por años a la rubia para que fuera sumisa y perfecto para esa morsa. 

Listos para la siguiente Lectura, una carta apareció frente de Harry y Damián, haciendo que la abrieran y la leyeran; aunque claro, sin hablar.

Tenemos un problema. 

«Que buen comienzo para una carta» pensaron con ironía los dos oji-esmeralda

Con la luna llena cerca, Teddy esta comenzando a ponerse de mal humor, y seamos sinceros, los únicos que pueden calmar a un cachorro son sus padres, así que te recomiendo que hayas tentando terreno, porque necesitamos llevarlo lo antes posible.

Así terminaba la carta y si bien era una sorpresa total, los presentes notaron como ambos asentían y Tom junto a Fleamont tuvieron un presentimiento, muy probablemente suicida. 

- Bueno, seguiremos con le lectura, después comeremos y posteriormente a dormir - expresó Damián, mientras guardaba la carta - Nea dice que regresa mañana, tiene que atender unas cosas 

- ¿Graves? - cuestiona Regulus 

- No - niega Hadriel, haciendo nota mental de hablar con los patriarcas Black sobre Teddy - ¿Quién va a leer?

- ¡Yo! - exclama Amelia 

Y ellos se sienten seguros, porque la dama Bones, tenían un impecable estomago de hierro para esos casos.

- Capítulo seis: El Dementor - leyó ella y desde ahí, tuvieron un muy mal presentimiento

Fue a la mañana siguiente, cuando Madame Jones; su nana, los despertó con ayuda de Clarisse y Max; estos últimos como encargados de ayudar a vestirse a los más jóvenes, llevándoles una taza de té. 

Harry y Athenea comenzaron a vestirse en sus respectivas habitaciones, cada uno con ropa ligera y que no fuera estorbosa para moverse. Saliendo de la habitaciones, cada uno se miro, vestidos de manera cómoda, pero digna de un sangre pura, pues Harry podía notar que los zapatos de su hermana, llevaban un pequeño tacón de a lo mucho, unos cinco centímetros de alto.  

—Cuanto antes subamos al tren, mejor —dijo Athenea —. Porque aquí entre nosotros; ya ansió saber quien será nuestro nuevo profesor de Defensa 

𝐋𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐲 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐥𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora