El Prisionero De Azkaban: Pasar Tiempo Con Tío Remus

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Todos estaban hablando acerca del último capítulo, cuando un fuerte golpe en la mesa se escucho, y todos pudieron ver al señor Evans en el suelo y a Fleamont Potter con el ceño fruncido y su puño derecho con sangre en los nudillos.

Nadie sabía que había pasado, hasta que la propia señor Evans habló, o más bien, grito.

- ¡¿Por qué hizo eso?! - grita, su voz chillona e irritable hace que muchos hagan una mueca

- No permitiré que mi hijo y mis nietos se vena insultados por un muggle como tú - expresa Lord Potter con seriedad

- Mi padre no ha dicho una mentira, este mundo está enfermo - dice Lily, mientras ayuda a su padre a ponerse de pie y mirar a todos con asco - ¡Es antinatural que hombres estén juntos! ¡Es una abominación el nacimiento de muchos de ustedes! ¡Engendros del diablo!

Varios chicos se mueven nerviosos y otros ofendidos.

- ¡¿Quién mierda te crees Evans?! - exclamó un Hufflepuff - Solo eres una tonta mocosa que cree que el mundo gira en torno a ella

- ¡Gira en torno a mi! - segura

Y varios comienzan a reírse.

- ¡Jajajajaj no mames! - exclama rompiendo de risa un ravenclaw

- ¡Que buen chiste! - grita alguien

- Evans debería de ser payaso - dice burlonamente el pequeño Claude que estaba a lado de Orión

- Pensé que ya lo era - susurró Teddy a Lucius

Las burlar no se hicieron esperar y Lily Evans estaba totalmente avergonzada, buscando ayuda por parte del director, noto que este también estaba molesto, pero, ¿Por qué estarlo? Si era bien sabido que su director no era raro como los demás, ¿No?

- Bueno, dejando el drama, vamos a leer - sonríe sirius, aun divertido de todo lo que ha escuchado - Barty, vas

Barty chaquea la lengua, pero aun así, asiente y toma el libro.

- Capítulo diez: Pasar tiempo con el tío Remus - lee y todos guardan silencio para comenzar a escuchar

Remus por su parte sonrío, que emocionante era a decir verdad,

En muy poco tiempo, la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras se convirtió en la favorita de la mayoría. Sólo Miller y su banda de Gryffindor perjuiciosos criticaban al profesor Lupin:

-Mira cómo llevaba ese patético traje muggle -solía decir Miller murmurando alto cuando pasaba el profesor-. Viste como un sirviente del lado muggle.

- Vaya, alguien quiere ser puteado - susurró Sirius

- Quieto perro - dijo Remus jalando la oreja de su... ¿amigo?

Pero a nadie más le interesaba si el profesor Lupin ocupaba túnica o un traje.

- Se veía muy guapo - asegura Luna con tranquilidad

Sus siguientes clases fueron tan interesantes como la primera. Después de los boggarts estudiaron a los gorros rojos, unas criaturas pequeñas y desagradables, parecidas a los duendes, que se escondían en cualquier sitio en el que hubiera habido derramamiento de sangre, en las mazmorras de los castillos, en los agujeros de las bombas de los campos de batalla, para dar una paliza a los que se extraviaban. De los gorros rojos pasaron a los kappas, unos repugnantes moradores del agua que parecían monos con escamas y con dedos palmeados, y que disfrutaban estrangulando a los ignorantes que cruzaban sus estanques.

- Recuerdo cuando encontramos a Blaise drogándolos mientras se reía - señalo tranquilo Draco

- ¿Cuándo tan siquiera paso eso? - interrogo sorprendido Roger

𝐋𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐲 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐥𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora