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Jungkook

Abro los ojos lentamente, enfrentándome a la intensidad de las luces fluorescentes que iluminan la habitación del hospital. El sonido constante de las máquinas y el aroma característico del entorno médico confirman mi ubicación.

La cabeza me duele, mis músculos están entumecidos y mi mente está nublada, pero a medida que recupero la conciencia, las piezas comienzan a encajar.

—¿Qué hago aquí? —murmuro para mí mismo, sintiendo un dolor punzante en mi cabeza.

Recuerdo flashes de lo que pasó la última noche que estuve consciente, imágenes borrosas de una botella y a Ann junto a mí llorando. No sé qué más ocurrió ni cuánto tiempo ha pasado desde aquello.

Mi corazón late con fuerza al imaginar que he desperdiciado años de mi vida en este hospital. Inmediatamente me quiero levantar de la cama, pero los tubos a los que estoy conectado me lo impiden.

En ese momento una enfermera entra y sus ojos se abren muy grandes. Está sorprendida y corre a revisarme, al poco rato otro sujeto entra, debe ser el médico por el uniforme que lleva puesto.

—Veo que nuestro paciente despertó —comenta alegre—. ¿Cómo se siente?

—Adormecido.

—Es normal después de haber estado dos días, casi tres, en coma.

—¡¿En coma?!

—Sí mi estimado, espero que esto le enseñe a no beberse tres botellas enteras de whisky o cualquier otro licor. Al parecer sus signos vitales están bien —cambia de tema— Iré a avisar a sus familiares que ya despertó.

Dicho eso sale de la habitación junto a la enfermera y la soledad vuelve.

Dos días estuve postrado como un enfermo, solo por haberme embriagado. Ahora recuerdo el porqué. Desde que el médico mencionó la palabra whisky todo volvió a mi cabeza de golpe.

Jimin estando a punto de besarse con Eunwoo, diciéndole que lo quería. Yo abriendo la botella del primer licor que encontré y llevándome dos más a mi habitación. Cuando Jimin me llamó, cuando terminé la primera botella y sentí la necesidad de ver nuestras fotos juntos. Cuando perdí el control y terminé llorando cuando jamás lo había hecho. Todo vuelve a mi mente y no sé qué sentir.

Es evidente que alcoholizarme de la forma en que lo hice fue una irresponsabilidad completa, en primera porque me puse en riesgo y en segunda por dejarme afectar tanto. Pero en ese momento no sabía qué otra cosa más hacer, estaba cegado por la ira y el resentimiento. Jimin ha sido mi excepción en todo y descubrir que probablemente me traicionó, me rompió en dos.

Era la primera vez que experimentaba esa clase de dolor, me permití sentir y enamorarme solo para ser defraudado.

Todo duele con la misma intensidad, nada ha cambiado y aún no sé qué es lo va a suceder entre Jimin y yo. Lo amo, no tengo dudas de eso, pero tampoco voy a competir con su cariño hacia Eunwoo, ni me voy a volver a exponer.

Mis pensamientos son interrumpidos por la puerta abriéndose de par en par, la figura de Ann es la primera que aparece, ella viene con grandes zancadas hacia mí y me abraza mientras repite lo mucho que me ha extrañado.

Que exagerada, solo fueron dos días, no un año.

Seguido de ella, aparece Jimin con la cabeza gacha evitando mirarme, pero le es inevitable alzar sus ojos y conectarlos conmigo. Mantiene su distancia haciendo que en mi cuerpo se instale el frío.

Quiero tocarlo, muero por hacerlo pero a la vez deseo que desaparezca y no verlo nunca más. La tensión en la habitación es palpable, y mi mente se agita con una numerosa serie de emociones.

ⲯ﹍му σηℓу ℓσνє // кσσкмιη﹍ⲯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora