º33º

324 53 2
                                    

Jungkook

Todas las miradas van hacia Park Hana que acaba de soltar una copa de champán. No le importa que los cristales estén desparramados en el piso ni que el líquido manche su largo vestido. Ella se acerca hasta nosotros con una mirada inquebrantable que me fastidia.

—Si piensas decir algo desagradable, es mejor que te muerdas la lengua, mamá —advierte Jimin.

—No te vas a casar con este hombre —toma a mi novio de la muñeca y lo jala hacia ella—. No lo voy a permitir así se me vaya la vida en ello.

Suspiro y me interpongo entre ella y Jimin.

—Ya deje de comportarse de forma tan inmadura.

—¡Cómo te atreves! —su palma se eleva amenazando con golpear una de mis mejillas, pero soy más rápido y detengo el movimiento antes que llegue a mi piel.

—¿Se da cuenta de lo patética que luce haciendo este escándalo? Aparenta tener clase, pero ni siquiera sabe controlar sus propias emociones.

—Amor, ya déjala —Jimin hace que suelte su brazo—. Vete de aquí, mamá.

—Bien, ahora me voy, pero no pienses que me voy a quedar tranquila. Tu lugar es junto a Cha Eunwoo. Por los cielos Jimin, ¡ese hombre te ama! Te ama más de lo que puede hacerlo él —me señala—. Si quieres ser feliz debes obedecerme, mamá siempre tiene la razón.

Dicho eso se da media vuelta y se dirige a la salida con su actitud tan altiva de siempre y empujando a quien se cruce en su camino.

La fiesta que estaba resultando bastante buena hasta ahora se torna sombría, incluso la música ha parado.

—Continúen por favor —digo—. Esto no tiene que terminar por lo sucedido.

Dicho eso tomo a Jimin de la mano y lo llevo conmigo hasta una de las habitaciones del local.

Ni bien nos perdemos de la gente, mi chico rompe a llorar. Su bonito maquillaje se arruina producto de eso y mi corazón se arruga por no saber qué hacer.

Quisiera solo abrazarlo, pero sé que no sería suficiente.

Esta situación es complicada por tratarse de su madre, así que debo tener mucho cuidado con lo que digo sobre ella. Pero honestamente me gustaría mandarla al diablo de una vez.

¿Quién se cree que es? Es una simple mujer sin talento aparente que tuvo la suerte de casarse con un miembro de la reconocida familia Park, antes de ese matrimonio ella no era nadie en la élite de Corea. Entonces, conociendo eso, no entiendo por qué se opone a tenerme como yerno si es lo que cualquier madre quisiera para su hijo o hija.

—Ya no la soporto —dice entre lágrimas—. Es mi mamá, pero actúa como si yo no fuera su hijo.

—Tranquilo, labios de seda —lo rodeo con mis brazos—. Me imagino que actuó así por la sorpresa. No es fácil de asimilar que tu hijo se case. Mi mamá incluso lloró.

—Pero Sujin lo hizo por felicidad, no por una rabieta.

—Estaremos bien, ¿o es que piensas cambiar tu respuesta por lo que te dijo Hana?

—¡Claro que no! Me quiero casar contigo y lo vamos a hacer. Solo me duele que ella no esté feliz por mí.

—Terminará por entenderlo, no le demos importancia.

Asiente y se aferra mucho más a mi cuerpo.

Aunque ya no llora, su corazón aún está lastimado y no es para menos. La mujer que le dio la vida lo ha vuelto a herir con sus palabras, con su actitud y al parecer no se da cuenta y si lo hace, simplemente no le importa.

ⲯ﹍му σηℓу ℓσνє // кσσкмιη﹍ⲯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora