Hilo Rojo ~ Haobin

Ep. 26 - Luces

Las clases habían acabado, gracias a mí Hanbin había aprobado los cursos a las justas para el siguiente año. Él sólo me besó muy feliz diciendo que en cualquier momento me lo iba a compensar.

Laa vacaciones llegaron, la navidad invadió las calles, las luces brillaban en las ventanas de las casas, estaba tomando la mano de Hanbin mientras caminábamos hacia el supermercado pensando en hacer las compras navideñas.

Esta sería nuestra primera navidad juntos. Nuestra primera navidad con esa persona especial. Ya que él nunca tuvo pareja y yo tampoco había durado tanto con mis ex parejas como para llegar hasta navidad.

-¿Cómo has pasado tus anteriores navidades? -preguntó mientras agarraba el carrito de compras

-Como todos los días... nunca le tomé importancia a esas fechas

-Oh... ¿y en año nuevo?, ¿no ibas a fiestas? -pregunté de forma divertida alzando las dos cejas repetidamente

-Eso siempre -rió

-Bueno, estas fechas las vas a pasar muy bien conmigo

-Ya me estoy imaginando escenarios muy sexys

-Basta, aquí no -dije con un poco de nervios y sorpresa

-¿Lo hacemos aquí?

-¡¿Qué?! -frené en seco mirándolo a los ojos, tenía una sonrisa ladeada y mirada seductora -cálmate, hay gente alrededor

-No veo a nadie -movió la cabeza a ambas direcciones, estábamos en una sección vacía, era por donde estaban los estantes de conservas, iba a agarrar una lata de duraznos, pero en ese instante, Hanbin colocó sus manos en mi cintura y me arrinconó contra este empujándome hacia adelante haciendo que una lata se cayera al suelo -ups...

-¡No hagas eso aquí! -mencioné en voz baja -hay cámaras

-Sólo era de broma

-Me embestiste

-Pero te gustó -alzó una ceja -¿o no?

-N-n... basta -suspiré tomando la lata colocándola en el carro, y seguí avanzando con él caminando detrás mío. Parecía un niño pequeño observando los precios y tocando todo lo que podía

No quería hablar de la embestida que me dio en frente del estante, pero en realidad si me había gustado, aunque no lo quería admitir ya que era un lugar público y no quería que Hanbin tenga una idea equivocada de mí.

-¡Mira! -le señalé una bufanda roja muy bonita cuando pasamos por la sección de ropa. Me acerqué a ella y la tomé

-¿Roja?

-¿Te gusta? -se la colocó alrededor de su cuello envolviéndola -está muy linda

-Hao... esto no va a combinar con mi ropa -señaló su vestimenta totalmente negra llena de púas y collares por todos lados

-¿Quién dice que no?, se ve linda, te la voy a comprar, es un regalo

-¿Los regalos no se suponen que se tienen que dar envueltos?

-Pensé que no conocías como era la navidad

-Lo vi en las películas

Comencé a reír al escucharlo decir eso, lo dijo se forma tan graciosa que no aguanté. Seguimos caminando y vi que Hanbin se había quedado con la bufanda puesta, sonreí ante eso, pensaba devolverla en un rato ya que sólo quería molestarlo, pero al ver que se la quedó no dije nada.

...

Estábamos decorando el árbol con tanta felicidad, tuvimos la grandiosa idea de colocar más y más luces, compramos un montón de ellas porque creímos que así se apreciaría mejor el espíritu navideño.

-¡Qué lindo! -aplaudí viendo nuestra creación

-Está perfecto

-Deberían darnos un premio por ser los mejores armadores de árboles de navidad aún siendo principiantes -alzaba el índice fingiendo intelectualidad

-Sin duda -asentía -¿nunca armaste un árbol de navidad?

-Siempre los solía armar mi mamá -suspiré al pensar que esta vez estaría lejos de casa -le debería enviar un mensaje

-Sí, yo entenderé las luces -se acercó al tomacorriente conectando las miles de luces de colores, las cuales estaban atravesando todo el alrededor del árbol tratando se adivinar a cuales de todos los cables pertenecían estas

Me acosté en la cama llamando a mi mamá, ella me contestó a la segunda llamada, decía que la estaba pasando muy bien junto a unos vecinos, le dije que había conocido a alguien especial y se alegró mucho al saber que no estaba tan solo ahora.

-Nos vemos, mamá -la despedí muy feliz colgándose el teléfono y sintiendo las manos de Hanbin por debajo de mi ropa

-¿Ya te desocupaste? -se colocó encima mío -¿estás listo para recibir la blanca navidad? -decía con un tono de voz provocativo cerca de mi oído, lo que me hizo erizar la piel

-Quizás un poco nervioso

-Estás en buen manos, bebé, no te preocupes -se acercó a mí cuello lentamente y comenzó a succionarlo suavemente, no salió de aquella zona por un largo rato, hasta que de repente mordió tan fuerte haciéndome doler -espera, espera, auch...

-Lo siento mucho, fue sin querer -se levantó de la cama alejándose apenado

-No, no te preocupes -me detuvo de frotar el cuello por instante -¿hueles eso?

-¿Qué cosa? -inhaló el aire pesado que provenía de la sala -huele a...

-¿Quemado?

Ambos nos asustamos y corrimos hacia la sala observando como el árbol de navidad estaba en llamas, Hanbin rápidamente se quitó la camiseta golpeando con fuerza el árbol con esta durante varias veces hasta que el fuego desapareció.

-Mierda... esta era mi favorita -observó la prenda toda magullada por el fuego

-¿Por qué sucedió eso? -me acerqué lentamente hacia el árbol

-Espera, no te acerques -de inmediato desconectó los enchufes viendo que estaban en perfecto estado -creo que fueron las luces

-¿Explotaron?

-Parece que sí -se alejó del árbol acercándose a mí y pegando un suspiro

Ambos nos miramos y comenzamos a reír sin razón. Íbamos a morir quemados si no nos dábamos cuenta de eso.

-Habría sido peor si el fuego nos tomaba desprevenidos cuando estuviéramos gimiendo

-Cállate -le di un leve golpe en el pecho dando un vistazo rápido a sus tatuajes -ponte algo, te vas a resfriar

Me acerqué al árbol tratando de sacarlo, sonreí al verlo, miré alrededor viendo que nada más se había quemado.

Después de todo, ese momento en el que ambos nos fuimos corriendo a ver que sucedió había sido divertido.