Ep. 115 - Bajo el agua

69 17 0
                                    

Nunca me había sentado a observar la belleza de las cosas y estando en esa cabaña las aprendí a valorar. Las aves volando por el cielo, el sonido de los pequeños pajaritos, el río pasando, el silencio. Era hermoso.

—¿Quieres ir a pescar, Hao? —preguntó Hanbin sosteniendo dos cañas de pescar

—Claro que sí

Me levanté y fuimos al río cercano a la cabaña, nos sentamos frente a él y nos pusimos a pescar. Era evidente como el otoño había llegado. Volvió las hojas de un tono más café y varias de estas se caían al suelo.

Ya llevábamos más de dos semanas en ese lugar, era tan pacífico y perfecto para meditar. Hanbin cocinaba para mí de vez en cuando, pero a veces lo hacía yo, estando ahí me daban ganas de hacer muchas más cosas.

—Nunca me había sentido tan bien, es hermoso estar sin celular

—Aquí nadie nos molesta, bebé

—Eso es bueno... —suspiré —supongo que siempre necesité esto y no lo sabía

—Cada vez que peleemos podemos venir aquí y pasarla bien, podemos tener sexo todo el día y podrás gritar todo lo que quieras porque nadie nos escuchará

—Ya basta —reí —siempre piensas en eso

—Sólo cuando eres tú

Rodeé los ojos riendo internamente, en verdad estaba muy feliz estando con él, quizás tenía razón y nunca debimos separarnos, tal vez podíamos arreglar las cosas de otra manera, pero era mi primera relación y no sabía como llevarla de manera correcta.

—¡OH! —sentí como la caña de pescar era jalada —¡creo que atrapé un pez! —traté de jalar pero era muy fuerte, por lo que Hanbin me ayudó

—Dios santo... —observó el enorme pez que saltó hacia nosotros —Hao... nos podremos quedar aquí un mes entero, mira eso

—No puedo creer que atrapé un pez enorme en mi primera vez pescando —respondí con emoción

Ambos llevamos el pez a la cabaña y lo cortamos en porciones finas, un poco para comer ahora y otro poco para los siguientes días. Nos dimos cuenta que nos llevábamos mejor cuando no estábamos rodeados de personas que pueden criticar nuestra relación.

Después de cocinar, nos sentamos a ver una serie, la cual terminamos en aquel día hasta que se hizo de madrugada, era buena pero resulta que faltaba una temporada más y esa salía el próximo año.

—¿Ahora que hacemos? —preguntó

—¿Dormir?

—¿Quieres dormir? —se acercó lentamente a mí —¿o quieres que hagamos algo más divertido? —me tomó de la cintura y se mordió el labio

—¿Otra vez?, nunca te cansas

—Ayer no lo hicimos...

—Todavía no... vamos a dormir, ¿sí?

Él hizo un puchero y yo comencé a reír, en verdad estaba cansado y cuando lo hagamos de nuevo quiero estar en mi cien por ciento por una razón en especifico. Quería hacerlo al aire libre.

...

Por la mañana, desperté a Hanbin con un delicioso desayuno de frutas que encontré, es muy fácil sobrevivir en el bosque, eso estábamos haciendo nosotros sin tener que movernos del lugar.

—Amo cuando cocinas

—Muchas gracias, amor —me senté a su lado notando el ambiente cálido —¿tu compraste esta cabaña?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hilo Rojo ~ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora