Para el mundo, las relaciones amorosas debían ser perfectas, pero ellos eran demasiado imperfectos para el mundo.
A Hanbin le gustaban las motos, el color negro y las fiestas, mientras que Hao amaba los libros, la tranquilidad y quedarse en casa. Er...
Cada que intentaba leer mi libro no podía, tenía la necesidad de agarrar el celular a cada rato para comprobar si Hanbin me había escrito, no sé porqué me esforzaba cuando ni leyó mi último mensaje. Tampoco quería parecer un desesperado, pero en realidad si lo estaba.
Recién era martes, ¿cómo iba a esperar hasta el viernes?, ni siquiera me dijo en donde ni a qué hora. ¿Está jugando conmigo?. A estas alturas ni yo mismo me entiendo.
Volví a ver sus historias, le tomaba foto a todo lo que hacía, ahora sé que últimamente aprendió a cocinar. Me sorprendió mucho ya que él siempre me repetía que prefería morirse de hambre antes que cocinar. Cosas de la vida, ¿quién soy yo para juzgar?
De repente mi celular sonó, lo agarré tan rápido que por poco se me cae, entré y era una notificación de Pinterest. Gruñí enojado y lo aventé suavemente, justo en ese momento volvió a sonar, lo agarré esperando ver alguna otra cosa que no me importa, pero al aclarar la vista vi el logo de WhatsApp en la barra.
Cuando observé de quien se trataba me decepcioné un poco, era Matthew, no había problema con que mi amigo me escribiera, pero creo que ya es obvio a quien yo esperaba.
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Quizás debí haber esperado que Hanbin me confirme la hora en la que quería verme. No importa. Yo también estoy ocupado, él no es el único, además, tampoco creo que quiera verme tan tarde.
...
Pasé los siguientes días pendiente al celular esperando algún mensaje, odiaba que él me tenga esperando de esa manera, ¿lo hace a propósito?. Incluso cuando éramos novios se demoraba horas en contestar, me molestaba tanto eso, yo sólo quería seguir hablando y él parecía ignorarme.
-Buenas tardes, vengo a devolver los libros de la biblioteca -sonreí colocándolos sobre la mesa. La señora que atendía asintió la cabeza volviendo a mirar su teléfono
Caminé a mi casa con mi cabeza llena de pensamientos por todos lados, Hanbin seguía sin escribirme, ¿debería hacerlo yo?
No. No puedes Hao, tienes que ser fuerte, estás muy ocupado también, no tienes que parecer un desesperado.
...
0:01 a.m
Suspiré intranquilo viendo la hora que marcaba el reloj, ya era viernes y Hanbin seguía sin escribirme. Parece que el único interesado en vernos soy sólo yo...
Permanecí una hora entera dando vueltas en la cama sin lograr dormir, incluso había creado escenarios ficticios para cuando él y yo nos veamos de nuevo. Definitivamente era el único interesado. Quería escribirle pero mi ego, orgullo y dignidad me decían que no debía.
Pero había dejado de escucharlos hace un par de minutos.
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Ahora, a esperar que conteste.
...
Me levanté casi a las 12pm, me dormí después de enviar aquellos mensajes, apenas vi la luz del día, lo primero que hice fue agarrar mi celular para ver si había algún mensaje, pero solo era Matthew diciendo que pasaba por mi a las 7.
Hanbin aún no leía lo que le escribí...
Traté de calmarme un poco, iba a darle plazo hasta las 6 de la tarde, sino me respondía nada hasta esa hora, entonces...
...
5:59 p.m
Nada.
Mierda.
De verdad me siento muy estúpido... quizás se le perdió el celular, era algo probable teniendo en cuenta que no lo había visto en línea hace horas... pero si estuvo conectado y aún así no leyó mis mensajes...
6:00 p.m
Listo. Ya no voy a pensar en él, sólo me vio la cara, es un imbécil completo, lo odio, lo odio.
Fui a ducharme y alistarme antes de que Matthew aparezca. No me gustaban las fiestas, en realidad soy de esos que prefiere quedarse en casa a leer un libro. Sí, así como las típicas series estadounidenses.
Cuando estaba buscando ropa, encontré una camisa transparente, Hanbin odiaba que las usara porque "mostraba" mucho. ¡Pero a la mierda!, ya no somos novios, así que me la puse. Me maquillé colocándome un poco de delineador negro para así lograr el eye-cat.
Ya estaba listo, me veía muy lindo. De repente, sonó mi celular, lo tomé de inmediato viendo que era un mensaje de Matthew, ya había llegado.
Me dirigí hacia la puerta observando a mi amigo ahí parado.
-¡Wow!, Hao, te ves muy bien -sonrió mirando de pies a cabeza -, mejor que nunca
-Gracias -sonreí tímido ante el halago, mis mejillas se habían puesto rojas, no estaba acostumbrado a vestirme así
Subimos al taxi hasta la casa de Yeonjun, quedaba cerca, así que no íbamos a tardar mucho. Por suerte, Matthew inició la conversación sin parar, gracias a que hizo eso evitó que yo pensara en innombrables.
Al llegar a la casa, tomé un gran bocado de aire antes de entrar. Al cruzar por la puerta, Matthew saludó a todos, habían varias personas que conocía así que me sentí más cómodo.
-Hola, Hao -Yeonjun se acercó a mí sonriente -te ves increíble
-Gracias... tú igual
-Me alegra que hayas venido
-Oh bueno, era tu cumpleaños, no me lo podía perder
-¡Perfecto! -mencionó eufórico -¡la vamos a pasar muy bien!
