Ep. 101 - Beneficios

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-Espera... -lo empujé sutilmente -no debería hacer esto... no me parece bien

-¿Bien? -frunció el ceño -ese idiota se besó con otro chico, Hao -volvió a colocar sus manos debajo de mi ropa -tuvo el descaro de no responderte los mensajes y luego lo ves en historias de otra persona en fiestas cuando se supone que fue ahí para estudiar -dejó de hablar para tomar aire -eres la mejor persona que he conocido, Hao, no dejes que ese tarado apague tu brillo

-¿Entonces...qué debo hacer?

-Deberías vengarte y hacer lo mismo, si él se puede besar con quien se le pegue la gana, tu también puedes

No sabía cuales eran las reales intenciones de Hanbin, pero él se veía muy decidido a besarme y yo aún sentía mucho dolor. En verdad pensé que ese idiota me quería, pero rompió mi corazón de la peor manera.

-No estoy seguro... -sequé mi lágrimas y él se acercó a mi cuello dejando besos en él que no pude evitar

-Tu déjamelo a mí -susurró y me posicionó en el colchón boca arriba

Después de jugar con mi cuello un rato, fue hacia mis pezones, los cuales pellizcó y succionó haciéndome soltar muchos gemidos. A esto yo ya tenia una erección que estaba comenzando a doler.

-E-espera... mgh... Hanbin... ya me arrepentí, creo que ya no quiero seguir

-Shhh -me tapó la boca -ese idiota nunca te trató bien en la cama, ¿verdad? -negué con la cabeza. Su mano se deslizó a mi entrepierna y la empezó a frotar

Yo me abrí más esperando sentir más su toque. Él quitó su mano de mi y se dirigió a mi pantalón, el cual quitó dejando mi ropa interior al aire. Por alguna razón sentí vergüenza con él, había pasado tanto tiempo sin tener sexo que ahora se me hacía raro.

Yo sólo observaba lentamente como lamía, mordía y besaba mi miembro erecto por encima de la tela, era tan extraño, como si fuera la primera vez que estaba teniendo sexo. Pero poco a poco, la incomodidad desaparecía y sólo me enfoqué en su toque.

-¿Él al menos se interesó en lo que te gustaba hacer en la cama? -preguntó mientras sacaba la última prenda de mi ropa y escupía sobre mi pene para luego masturbarlo -qué bueno que yo si conozco lo que te gusta

-Hanbin... -gemí -espera... ya no sigas... -al contrario de lo que dije, abrió su boca dejando entrar mi falo en ella

No quité la vista de él, verlo de esa forma... como me miraba mientras jugueteaba... me gustaba tanto que me mareaba, la sensación de placer que había perdido hace mucho estaba de vuelta.

La saliva con la que lubricó todo mi pene, se deslizó hacia mi entraba, y Hanbin aprovechó eso para introducir un dedo haciéndome gemir más fuerte.

Me aferré a la almohada que estaba a mi lado. Mi espalda se arqueaba por su tacto y mi cuerpo ya lo deseaba dentro.

-Hanbin... mételo... -supliqué entre jadeos, y él al verme desesperado simplemente soltó una sonrisa perversa

-Pensé que no querías...

Se empezó a desvestir lentamente provocándome más, con la punta de su pene empezó a rozar mi entraba dilatada de arriba a abajo y alrededor del agujero. Me miraba y reía de mi expresión de deseo, y es que yo quería que lo metiera de una vez.

-Deja de jugar... hazlo ya... -jadeé

Lo ingresó de forma lenta y cuidadosa, como si cuidara mi interior, mientras lo hacía se me vinieron a la mente muchos pensamientos juntos.

¿De verdad esto está bien?
¿Debería seguir?
¿Debería parar?
¿Debería dejarme llevar?

Pero, a pesar de eso, no salió ni una sola palabra de mi boca, simplemente rodee su cuello cuando él se agachó a besarme, al mismo tiempo también coloqué mis piernas alrededor de su espalda baja.

Mi cuerpo se entregó al suyo con una urgencia que parecía haber estado esperando toda la vida. En ese instante, me cuestioné si realmente había dejado de amarlo o si simplemente me engañé a mí mismo para seguir adelante.

Era una sensación tan intensa... tan abrumadoramente placentera que cerré los ojos, sumergiéndome en sus brazos, llenándome de su olor. En ese momento, yo era suyo y él era mío.

Al final, Hanbin cumplió su objetivo, hizo que me olvidara de Yeonjun, aunque sólo fuera por un rato.

...

-¿Te sientes mejor? -preguntó acariciando mi espalda. Estaba recostado sobre su pecho, ambos desnudos bajo las sábanas

-Sí... -sonreí suspirando con gratitud -no sabía que el sexo era bueno para un corazón roto

-Algo nuevo que aprendiste de mí -guiñó un ojo de forma presumida -podríamos hacerlo de nuevo cualquier otro día... ya sabes donde vivo

-No... -me alejé con miedo de él pensando que indirectamente me estaba diciendo para volver a ser novios -ya hemos hablado de esto, Bin

-No, Hao -carcajeó -no es lo que piensas, me refiero a que... nosotros... podríamos ser amigos con derechos

-¿Amigos con derechos? -su propuesta me sorprendió

-Dijiste que no podremos volver a ser novios y respeto esa decisión, pero ser amigos con derechos no es lo mismo que ser una pareja... simplemente seremos jóvenes que les gusta divertirse y disfrutar del sexo

-Hanbin... yo no...

-Piénsalo -interrumpió antes de que pueda responder -piénsalo primero y luego me respondes, aceptaré cualquier respuesta que me des

Sonaba sincero y expectante por mi decisión, yo estaba dispuesto a decirle que no pero después de que me dijo que lo pensara... asentí para hacerlo sentir mejor.

Era como si hubiera esperado el momento indicado para proponerme eso y jugando con mi mente para que yo acepte, así que me negué en un inicio.

Pero apenas volví a la casa de los señores Choi, el estrés volvió a invadir mi cuerpo. Me rodearon de preguntas que evité responder y mi teléfono estaba lleno de mensajes y llamadas de Yeonjun como si no supiera porqué me enojé.

Le envié un simple audio diciéndole que terminamos y agarré una mochila para llenarla de ropa. Esa noche me iría a escondidas de esa casa.

Tomé las llaves que ya no necesitaría observando el llavero de saturno que Yeonjun me había regalado. Eso alguna vez fue valioso para mí, pero ahora lo saqué y lo tiré a la basura Lo único valioso que tenía era mi laptop, nada más.

-¿Qué haces aquí tan tarde? -preguntó Hanbin al verme parado en su puerta, esta vez preferí tocar en vez de meterme como si nada -¿pasó algo?

-Acepto, Bin

-¿Aceptas?

-Acepto ser tu amigo... con derechos

Me arrepentí apenas las palabras salieron de mi boca, pero ya era tarde. Una sonrisa triunfante iluminó su rostro y sin perder el tiempo, me tomó de la cintura, me acercó a él y me besó con una intensidad que me dejó sin aliento.

¿Fue esa la decisión correcta?

Hilo Rojo ~ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora