Hilo Rojo ~ Haobin

Ep. 80 - Compañía

Las semanas pasaron y estuve avanzando rápidamente mi historia, de vez en cuando la releía, cambiaba y quitaba cosas. Al principio lo hice por diversión pero con forme pasaba el tiempo me empecé a tomar muy en serio la escritura.

Mi vínculo con Yeonjun se comenzó a extender mucho más. Todas las mañanas me llevaba desayuno a la tienda en la que trabajaba, luego, me cocinaba el almuerzo cuando volvía y finalmente, en la noche, me acompañaba hasta la otra tienda para mi turno nocturno.

Eran absolutamente todos los días sin falta, así que de cierta manera, empecé a encariñarmr por él. Incluso sentí que había una especie de conexión entre nosotros.

-¿Quieres conocer a mis padres? -preguntó

-¿A tus padres? -solté una sonrisa

-Es que siempre les hablo de ti... y bueno, ellos querían conocerte, pero no sé si tu los quisieras conocer a ellos

-¡Claro que me encantaría!, pero no sé si les llegaré a caer bien -hice un puchero

-No digas eso -sonrió -claro que les caerás bien

...

Llegué a la casa de los señores Choi, quienes me recibieron muy felices, siendo muy amables y tratándome como un miembro más de la familia, incluso hacían chistes de una posible relación que podría surgir en el futuro entre su hijo y yo, y a pesar que Yeonjun tratara de callarlos, ellos seguían hablando.

Pero en realidad a mi no me molestaba, es más, me reía de aquello pensando en qué quizás pueda pasar, y si era así, al menos sabía que Yeonjun sería un gran novio por la relación tan linda que tiene con sus padres y la manera en la que me trataba desde que nos conocimos.

La cena terminó y Yeonjun me llevó a mirar las estrellas desde el balcón de su habitación. Vivía en una zona tranquila y la casa era grande, con diferentes habitaciones enormes y varias de estas vacías.

-Deberías prestarme una habitación para quedarme a vivir acá -bromeé sin pensar, pero él me miró como si fuera en serio

-De hecho no me molestaría que vivas acá -dijo seriamente mirándolo a los ojos

-Ah... no era en serio, yo...

-Hao... -me tomó de las manos y las empezó a acariciar poniéndome nervioso -no me molestaría que vivas conmigo, que seas feliz conmigo, ni nada de eso, le caes muy bien a mis padres y he estado hablando con ellos acerca de tener tu presencia en esta casa, por eso es que quería que te conozcan

-Oh...

-Y no quiero que pienses mal de mí o me tengas miedo, en verdad quiero lo mejor, he visto tu gran evolución en los últimos meses, y dentro de muy poco comenzaré mis estudios en la universidad y no lo haré sin antes confesarte que me gustas...

-Jun...

-Me gustas demasiado como nunca me ha gustado nadie en este mundo y quiero que seas mi novio

-Yo...

-Pero si es muy rápido para ti me lo puedes decir, también te voy a esperar, a menos que me rechaces, eso también lo aceptaré porque jamás haría algo que te haga sentir incómodo

-Eres tan adorable -comencé a reír al sentir que estaba hablando muy rápido, casi rapeando -claro que acepto, no me molestaría ser tu novio, me siento cómodo estando contigo y quiero intentarlo

-¡¿En serio?! -se impresionó por mi respuesta y me dio un gran abrazo al borde de las lágrimas -estoy tan feliz, muchas gracias, Hao, te prometo que te haré el chico más feliz del planeta

Pensé que no estaría mal intentarlo, después de todo él era todo lo que yo pedía en un chico, le estaba dando una nueva oportunidad al amor después de mi última trágica historia de amor. Esta vez pasaré página y escribiré un guión nuevo.



Acepté vivir en la casa de los padres de Yeonjun, él fue quien me ayudó a mover todas mis cosas y también me dijo que renunciara a mi trabajo ya que en la casa iba a tener todo sin falta.

Aunque me daba vergüenza admitirlo le tuve que decir a sus padres que no me interesaba estudiar alguna carrera a pesar de que ellos seguían insistiendo.

Tomé uno de los cuartos para poder acomodarme, era super amplio y con una linda vista al exterior, sobre todo cuando lluvia, el agua se deslizaba por el ventanal, cosa que me parecía muy bonita.

Tomaba mi laptop y ponía una taza de café al lado. Comenzaba a escribir el siguiente episodio de mi historia y perdía la noción del tiempo, si no fuera porque me avisaban cada que era hora de almorzar y cenar, lograba despegar mi mirada de la pantalla para observar la hora.

Yeonjun inició la universidad y su proceso para convertirse en enfermero estaba en camino. Éramos novios pero hacíamos nuestras cosas por separado, yo me enfocaba en escribir y él hacía sus trabajos. Sin darnos cuenta, logramos que funcionara de esa forma.

...

Hoy era otra noche en la que lloré recordando a Hao, debo estar tan estúpido como para hacer eso cuando él estaba bien feliz, o eso creía. Hace poco lo fui a buscar a su casa enterándome que se había mudado. No pide llegar a tiempo y ni siquiera tenía la información exacta de a donde fue.

Traté de seguir mi vida yendo a fiesta, tomando y fumando, pero nada de eso me llenaba, incluso sentía que tener sexo con otras personas no me satisfacía lo suficiente si no era Hao.

-Mierda... -me tomé los cabellos con fuerza, por un momento pensé en mandar todo a la mierda y simplemente desaparecer

-¿Te sientes bien? -un chico cuya voz reconocía se acercó a él

-¿Jaehyun?

-Quería hacerte compañía... por si querías

No me gustaba la idea de tener algún tipo de vínculo con alguien vi una sola vez, pero en ese momento me sentía devastado, así que no tuve más opción que aceptar.

-Gracias...