Ep. 114 - Yo me opongo

91 22 2
                                    

Sabía que hoy era la boda de Hao, así que me quedé en cama esperando que el día acabe de una vez, pero cada que miraba el reloj, parecía que los minutos pasaban lentos a propósito.

Me levanté para prepararme algo de comer, pero mientras picaba las malditas cebollas seguía pensando en él. Cuando me bañaba, cuando comía, cuando veía televisión, cuando caminaba por la calle, incluso cuando no hacía nada.

Seguía pensando en él.

Quería olvidarlo de una vez, hacerle caso y dejarlo en paz. Él quería ser feliz con el imbécil de Yeonjun y yo no podía interferir en su falso romance. Traté de muchas formas y no logré nada.

Pero él se veía tan feliz estando conmigo. En verdad percibía que podía ser el mismo. Cada vez que follábamos me miraba con ojos de amor, y el sexo con la persona que amas es maravilloso.

 Cada vez que follábamos me miraba con ojos de amor, y el sexo con la persona que amas es maravilloso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jiwoong y Ricky me escribieron para decirme que no haga ninguna tontería, pero ya era tarde. Ya me había subido a la moto.

Al menos el imbecil de Yeonjun había hecho algo bien y fue darme la dirección del lugar donde se casaría con mi novio.

Manejé a toda velocidad, estaba a mitad de camino cuando noté que ya había iniciado la ceremonia. No me importó que hubieran policías cerca, yo necesitaba llegar a ese lugar antes que se den el sí.

Casi me choco en distintas ocasiones, pero por causa irreales me libré por poco, quizás era real y el destino estaba de mi lado en este momento. No quise estar tan seguro de eso, pero mi punto de vista cambió cuando escuché a lo lejos al cura gritar: "hable ahora o calle para siempre".

Estacioné la moto frente al gran portón, el cual estaba abierto y caminé hacia Hao con tanto miedo e inseguridad que traté de no hacer notar, pero odiaba que las cosas no salieran como yo quería. No sabría que hacer si él no aceptaba.

—No te cases, Hao... —traté de decir seguro de mi mismo, pero una parte de mí parecía estarle rogando, y es que era así. Sería mi última oportunidad en pedirle algo así

Noté como él miraba a todos los demás presentes, como si pidiera aprobación para irse. Tenía miedo que volviera a hacerle caso a las opiniones de los demás y se deje llevar por ellos en esta decisión tan importante.

Por favor, no les hagas caso...
ven conmigo...

Deseaba que pudiera leer mi mente. Sabía que era difícil para él, pero también lo era para mí. Yo sólo quería ser feliz a su lado, sin ningún imbécil que nos juzgue.

...

Miré a Hanbin. Sus ojos podían decirme todo lo que sentía, como si fuera transparente. Mis sentimientos y pensamientos se combinaron. Mi cerebro y mi corazón se peleaban entre sí y no sabía a quién hacerle caso.

Hilo Rojo ~ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora