Ep. 29 - Vestidor

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Había cumplido mi promesa.

Ahora todos los días los pasaba junto a Hao, pegado como chicle, haciendo todo lo que él decía. Lo ayudé con la limpieza, a ordenar su librero y habitación, hasta que finalmente nos acostamos a ver una serie.

Al principio fue divertido, pero de pronto, todos los días se volvieron repetitivos, eso a Hao no le molestaba ya que era lo común para él. Pero yo me empecé a cansar. Así que le insistí en salir a pasear y él aceptó.

Estando en el centro comercial, Hao entró a una tienda de ropa, paseaba por esta con tanta felicidad, se veía tan lindo, empezó a agarrar algunas prendas que creí que serían para él, hasta que me sorprendí como me pidió que entre al vestidor.

-Pruébatelas -me las extendió. Yo las visualicé, definitivamente no era mi estilo

-No me gustan

-Pero son lindas, además creo que te quedaría muy bien -decía con ilusión, pero yo no estaba convencido

-Sabes que no uso ropa que no sea negra

-Esta camisa es negra -la sacó enseñándomela

-Hao, el estampado es horrible

-Pruébatelo -hizo un puchero poniendo sus manos en signo de oración tratando de rogarme

-No lo sé... -iba a negarme pero se me ocurrió que esto podría ser divertido -me las probaré si entras conmigo

-Pero... -observó el vestidor -sólo puede entrar una persona

-Entonces no me probaré nada -me crucé de brazos

-Está bien, está bien -suspiró -vamos

Se encaminó hasta los vestidores y yo lo seguí, al mirar al interior, cada vestidor estaba vacío, así que aprovechamos en entrar a uno cerrando la cortina.

-Muy bien, ya entré, ahora pruébatelo

Tomé todas las prendas colocándolas en el asiento de madera frente al gran espejo. Hao me observaba fijamente esperando que me cambiara.

Me quité la chaqueta y la camiseta dejando mi torso desnudo al aire. Vi como él se quedó analizando todo mi cuerpo con deseo, así que pensé que esto sería muy divertido.

Cuando comencé a desabrocharme el cinturón del pantalón, él me detuvo.

-Oye, oye, oye, ¿qué haces? -tomó mis manos evitando que las siga moviendo

-Me estoy quitando la ropa, no me voy a probar esas prendas encima de la ropa, ¿o sí?

-Ah... pues... no... -quitó su mano asintiendo levemente

Quedé en bóxer. Noté a Hao demasiado nervioso, vi como empezaba a temblar levemente. Tomé algunas camisetas y pantalones viéndome al espejo, me veía muy estúpido, pero Hao parecía feliz.

-Viste, puedes usar más colores que no sean sólo negro, te quedan muy bien

-Me veo horrible, ¿quien usa jeans azules con una camisa blanca de cuadros?

-Oye, no está tan mal

-No hay manera que me ponga esto -me lo comencé a quitar y quedarme en ropa interior de nuevo

-Espera, Hanbin, hazlo por mí

-¿Por ti? -alcé una ceja -¿quieres que me lleve esto?

-S-sí, lo escogí para ti...

-Bien, pero antes tienes que hacer algo por mí si quieres que me lleve todo esto

-¿Qué cosa? -preguntó curioso -haré lo que sea

Sonreí de manera sugestiva, este era el momento exacto para jugar con él estando en un lugar tan apretado y caliente.

-Hazme una mamada

-¿Q-qué? -abrió los ojos con sorpresa -p-pero, estamos en un lugar público, puede entrar gente aquí y...

-Entonces no me llevo nada -volví a dejar la ropa en su sitio y tomé mi camiseta para ponermela y él me sostuvo la mano

-Está bien... lo haré

Una gran sonrisa se formó en la comisura de mis labios. Inmediatamente me senté en el asiento de madera esperando que él se arrodille.

-¿Y si alguien entra?, esto ni siquiera es una puerta, es una cortina, Hanbin

-Lo vas a hacer, ¿o no?

Tragó en seco y comenzó a masturbarme tal y como le enseñé, poco después lo colocó dentro de su húmeda boca. Disfruté viéndolo a través del espejo. Era muy sexi.

Su boquita estaba muy caliente y mi pene se había ensanchado más haciendo que a él le cueste meterlo más adentro.

Miré alrededor como algunos hombres entraron también a cambiarse de ropa y Hao se detuvo temblando de nervios.

-Me encantaría hacerte temblar en este lugar, pero no sería de nervios -susurré

-Hanbin... silencio, nos van a oír

-¿Y?

Me levanté tomándo de la cintura empezando a quitarle la camiseta, él sólo se dejó con tal de no hacer ruido, pero cuando le mordí el cuello, no pudo evitar soltar algunos pequeños gemidos en silencio.

-Ha...Hanbin... aquí no... nos van a... a ver... mgh...

Sus mejillas se pusieron rojas y unas leves lágrimas salían de sus ojos. Estaba excitado y tenía que satisfacerlo.

Le quité lo poco que le quedaba de ropa dejándolo desnudo. Lo giré y él colocó sus manos frente al espejo viendo su reflejo a punto de ser follado.

Levanté una de sus piernas levantándola en el asiento de madera y lamí su entrada provocándolo.

-Ha... Hanbin... detente... para... mgh...

-Si me lo pides así sólo me dan ganas de hacerte gritar -lo metí lentamente en su zona observando como su cuerpo temblaba -estás duro... trata de relajarte...

-No puedo relajarme si estamos en un lugar público

-Shh, baja la voz

Comencé a embestirlo con suavidad, él no podía controlar sus gemidos, supuse que los chicos que habían entrado ya se habían ido, así que embestí más fuerte. Sus gritos eran tan excitantes, me quedaría a escucharlo toda mi vida.

-Ah... ah... ah... para... mgh... me voy a venir...

-¿Apenas estamos comenzando y ya te vas a venir?

-Lo siento... mgh...

-Córrete cuantas veces quieras, esto acaba cuando yo me venga

-Hanbin... mgh...

Vi a través del espejo sus sexis expresiones faciales, su boca entreabierta y sus ojos ojos cerrados con fuerza tratando de no gemir tan fuerte.

Lamí su espalda y olía su aroma, Hao era como el típico niño bueno que le encantaba hacer cosas malas conmigo. Podría volverme adicto a esto.

Después de algunos minutos, estaba a punto de venirme, él ya lo había hecho varias veces, en ese momento no pensé en como íbamos a limpiar todo eso.

Saqué mi pene y él se agachó para lamerlo dulcemente. La emoción me ganó y agarré su cabello para follarle la boca. Soltaba fuertes arcadas y no me importó que alguien nos escuchara.

Finalmente me corrí llenando toda su boca, su mirada conectó con la mía y observé como se tragó todo hasta chuparse los dedos.

-Muy bien -sonreí -ahora si me llevaré toda esta ropa

Hilo Rojo ~ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora