Para el mundo, las relaciones amorosas debían ser perfectas, pero ellos eran demasiado imperfectos para el mundo.
A Hanbin le gustaban las motos, el color negro y las fiestas, mientras que Hao amaba los libros, la tranquilidad y quedarse en casa. Er...
Estaba en el asiento del copiloto del auto de Yeonjun viendo el paisaje a través de la ventana. Me había hecho algunas preguntas que ni siquiera me acuerdo, yo sólo contesté de forma monótona, mi cabeza sólo deseaba que a Hanbin le pase lo peor después de lo que me hizo sentir. Lo odio tanto, pero aún así, cada que podía revisaba mi celular a comprobar si me escribió a ponerme alguna de sus tontas excusas.
-¿Estás seguro que te encuentras bien? -preguntó de repente sacándome de mis pensamientos
-S-sí -respondí pero no parecía muy seguro
-Bueno, te creeré -sonrió cálidamente -pero me puedes contar cualquier cosa sin miedo, no tienes que sentir vergüenza por lo que los demás vayan a pesar de ti
Sus palabras eran tan reconfortantes.
-Está bien, te lo diré, no tengo a nadie más a quien contarle y siento que me consume por dentro -él me miró de reojo y asintió
-Yo... fui a ver a Hanbin -observé cierta sorpresa en su mirada -lo sé, sé lo que estás pensando, que estuvo mal y soy un idiota por ir detrás de él, lo sé
-No estaba pensando eso -rió. Yo me paralicé
-¿No?
-No hay problema en que vayas a verlo, Hao, él fue parte importante de tu vida y las cosas entre ustedes quizás no eran las mejores, pero lo querías, así que sientes esa necesidad de ir a verlo, no está mal eso
-Gracias por decir eso -sus palabras eran tan sinceras y genuinas, siempre sabía que decir en cada momento -pero igualmente prometí no volverlo a ver
-Eventualmente siento que es algo que va a pasar -rió -lo que tienes que hacer es dejar pasar el tiempo y cortar toda conexión con él, el contacto cero para ser más específico, te puedo dar algunos tips para despejar la mente si deseas
-Me vendrían muy bien -sonreí observando a lo lejos la esquina de mi casa -oh, ya llegamos -Jun se estacionó y pude bajarme -gracias por traerme
-No fue nada, para cualquier cosa que necesites yo estaré ahí, cuídate -me sonrió y siguió por su camino
Fui hacia mi departamento quitándome toda la ropa para ponerme mi pijama, me sentía físicamente mal, aparte del dolor en las piernas y pies, se había intensificado a todo el cuerpo. Había agarrado un resfriado, otra explicación no había.
Apenas me acosté entré a pedirme comida por una app, no tenía fuerzas para cocinar nada. Esperé a que llegara, fue rápido, recibí la comida y la probé velozmente, tenía mucha hambre.
De pronto, veo que Hanbin me escribió, ¿ahora que quiere?
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