Hilo Rojo ~ Haobin

Ep. 94 - Invitación

Fui avanzando poco a poco, el doctor me felicitó por ser constante con la rehabilitación, el dolor fue cesando y ya no tuve que usar las muletas ni la bota. Podía moverme por mi casa en pequeños períodos de tiempo, estaba feliz por aquello, pero no tanto como esperaba ya que con forme pasaban los días, Hao había dejado de venir tan seguido.

Como ahora me podía parar y caminar por la casa, ya no era necesario que viniera a ayudarme. Me sentí mal por eso, habían veces en las que quería llamarlo para que viniera a hacerme compañía, pero sabía que él tenía mejores cosas que hacer.

De pronto, mientras continuaba con la historia de unos de sus libros, el cual se estaba volviendo de mis favoritos. Sonó el timbre, levanté la vista extrañado sin saber quien era, ya que estaba seguro que no era Hao.

-¡Hanbin! -Jiwoong exclamó y atrás de él estaba Ricky -qué bueno que ya estás bien

-¿Y ese milagro que recién vienen a verme? ¿Pensaron que morí o algo así?

-Algo así -respondí Ricky sentándose tranquilamente en el sofá -como tu nunca nos cuentas nada no teníamos ni idea, sino fuera porque no te vimos en la tele no hubiéramos venido

-¿Ya fueron las finales? -pregunté un poco entristecido

-Sí... ganó Minhyun

-Vaya... -suspiré con incomodidad -bueno, era obvio que si yo no estoy iba a ganar ese imbécil

-¿Por qué lo odias tanto?, es guapo

-¿Y? -fruncí el ceño -eso no le quita lo imbécil, desde que soy parte del equipo me hizo la vida imposible porque siempre quedaba en segundo lugar gracias a mí

-Pero son del mismo equipo

-Por eso digo que es un imbécil -gruñí y me senté en el sofá al lado de Ricky

-¿Esto es tuyo? - preguntó Jiwoong acercándose a nosotros con una bufanda roja

-¿Mío? -la observé bien dándome cuenta que era la bufanda que Hao me había comprado hace años

-Tiene una nota -señaló Ricky y la tomó leyendo lo que dice en voz alta -"ya estamos en invierno, no olvides cuidarte y mantenerte saludable, no te saltes las comidas"

-¿Tienes novio? -preguntó Woong sorprendido

-N-no... eso es de Hao -dije con tristeza

-¿Hao? -dijeron ambos al unísono -el Hao que conocemos, ¿ese Hao?

-Sí -me encogí de hombros tomando la bufanda entre mis manos -él fue el que me atropelló y me estuvo cuidando todo este tiempo

-¿Te atropelló? -preguntó Ricky con una mueca de desagrado -y no lo denunciaste?

-Estuve a punto de hacerlo, pero eso fue antes de que me enterara que el chico era Hao, porque estaba dispuesto a cobrarle por daños

-¿Qué? -frunció el ceño

-Él me estuvo cuidando todo este tiempo, chicos, no tengo porqué reclamarle nada

-Casi te mata

-Me habría encantado que él me matara

-¿En serio sigues enamorado de él? -preguntó Jiwoong -¿después de todo lo que te hizo pasar?

-Él no era una mala persona, los dos fuimos estúpidos, teníamos 18 años, las personas pueden cambiar para mejor

Ambos me miraron con incredulidad, pero yo sólo los ignoré, yo sabía lo que decía y mi opinión no iba a cambiar por un par de cosas que ellos me decían.

-¿Entonces que piensas hacer? -prosiguió -¿vas a volver con él?

-Tiene novio -respondí con una mueca de disgusto -él está con Yeonjun, ese idiota me ganó

-¿Yeonjun? -intervino Ricky - ¿no es el chico con el que Hao te engañaba?

-Nunca me engañó -dije rápidamente -todas eras suposiciones creadas por mí y mi estúpida mente

-A lo mejor si te estaba engañando y no lo sabías

-Ya cállense los dos, soy lo suficientemente grande como para no saber que hacer, tengo 25 años

-Solamente estamos preocupados, Hanbin -respondió Ricky -no queremos que desperdicies lo que te queda de juventud pensando en un chico que tiene novio y aparte, te hizo daño en el pasado, no querías ni salir de tu casa por su culpa

-¿Sólo vinieron para esto? -fruncí el ceño con fastidio

-En realidad, venimos a pedirte un poco de dinero prestado... -dijo Woong

-Lo sabía -respondí acertando a su tan inesperada visita -ya se me hacía raro que hayan venido a verme, ustedes deberían buscarse un trabajo

-No hace falta trabajo cuando ya tenemos a un amigo millonario -respondió Ricky bromeando

-Pero no toda la vida los voy a mantener chicos, yo también tengo que hacer mi vida

-¿Tan joven y ya quieres establecerte?, mientras más pasan los años, más aburrido te vuelves

Rodé los ojos y saqué un poco de dinero para darles con la condición de que encuentren trabajo pronto.

Al abrir la puerta para que se vayan me llevé la sorpresa de que Hao estaba frente a esta con un pequeño pastel en la mano.

-Hola -saludé rápidamente, noté como él me sonrió sutilmente, pero al ver a mis amigos se borró su sonrisa -oh, no te preocupes, ellos ya se van -dije e hice un ademán con la mano invitándolos a irse

Salieron lentamente dándole miradas fijas a Hao, sobre todo Ricky, quien era el más inconforme con nuestro reencuentro.

-Lo siento, no quería interrumpir...

-No pasa nada, entra -él ingresó un poco tímido aún con el pastel en la mano

-¿Eso es para mí? -señalé y él asintió -tomé un cuchara y me senté en el sofá probando un poco -¡mhm!, está delicioso

-Lo hice yo -sonrió de inmediato al ver mi expresión de felicidad

-Muchas gracias -le dejé a un lado dándome cuenta de la bufanda roja a mi lado -creo que esto es tuyo -la estiré y se la coloqué alrededor del cuello

-Ah... n-no... es tuyo

-¿En serio? -sonreí -como te la quedaste pensé que la querías conservar

-No... yo... yo me olvidé de dártela, sin querer apareció en mi closet

-Te la regalo -dije rápidamente y me levanté -ya está nevando, y la vas a necesitar -él se quedó mirando la bufanda, y poco después levantó su vista hacia mí

-¿Tienes planes para navidad?

-¿Por qué? -lo observé sorprendido -¿me quieres invitar a pasar navidad contigo?, pensé que te ibas a alejar antes de las fiestas como lo hiciste antes

-Lo siento... -bajó la mirada

-Lo digo de broma -reí -no tengo planes... pasaré navidad solo

-Bueno... es que quería invitarte a pasar navidad con los padres de Yeonjun, ellos son super amables, les vas a caer bien

-¿Yeonjun va a estar ahí?

-Claro que sí, Hanbin -me dio un suave golpe en el pecho -se supone que es su casa

-¿Y podré sentarme a tu lado? -pregunté haciendo que él se quedara en silencio unos segundos

-S-sí... la mesa es grande así que si puedes

-Entonces acepto

Noté el brillo de sus ojos, sin duda estaba emocionado de que yo fuera, y la verdad no tenía nada mejor que hacer, por ahora, quería permanecer a su lado y aprovechar cada momento junto a él antes de que se aleje de mí de nuevo.