Hilo Rojo ~ Haobin

Ep. 71 - Química

-No estudié nada para el examen de química -hice un puchero mientras me bajaba de la moto

-No te preocupes, bebé, de todas formas vas a aprobar -se acercó a mí cargando mi mochila y la suya en sus hombros

-Me duele todo el cuerpo, ni siquiera puedo caminar bien -escuché como una leve sonrisita se escapaba de él

-Perdón si fui un poco duro, mi amor

-No importa -traté de reincorporarme -ya estamos cerca de la escuela, tu entra unos cinco minutos después para que no sospechen nada

-¿Me vas a pasar las respuestas del examen?

-Te dije que no estudié -repetí -pero ya veo que hago

-Hazlo con señas

-Ya te las sabes, si me toco la oreja es la A, si golpeo la mesa con el lapicero es la B, y si me arreglo el cabello es la C, ahora el problema es que si las preguntas serán con alternativa o no

-¿En la salida me vas a esperar o te vas a ir solo?

-Esperaré en la esquina que está a dos cuadras de aquí, ¿sí?

-Sí, mi amor -sonrió dándome un beso

Me despedí de él y me encaminé hacia el salón suavemente, la espalda baja y las caderas me dolían demasiado, era evidente porqué, fue una mala idea tener sexo un día de semana, si no fuera por los exámenes obviamente faltaría.

Vi a Matthew hablando con Taerae, yo me senté al lado de ellos. Por un momento, Matt giró a verme de manera curiosa, parecía que quería decirme algo. En ese instante, entró Hanbin al salón y el profesor a metros detrás de él. Ya iba a comenzar el examen.

Matthew terminó la prueba antes que todos, yo seguía tratando de acordarme de las fórmulas y diciéndole a Hanbin las respuestas de la forma en la que habíamos quedado. Esperaba que nadie se haya dado cuenta de eso.

Finalmente marqué la última respuesta y ya por fin pude salir del salón, el cuerpo me seguía doliendo así que caminé despacio hacia la salida. En lo que iba, Matthew apareció de la nada y me llevó casi arrastrándome hacia un rincón de la academia.

-¿Se puede saber que son esas marcas en tu cuello? -preguntó con indignación -¿y porqué tus mejillas están en ese tono como si alguien te hubiera golpeado?

-Matt...

-¡¿Tu labio está roto?! -se alteró más -¿cómo es posible...?, ¿Hanbin te pegó?

-¿Qué? -abrí los ojos como platos -no, él no...

-¿Entonces?, mira como estás, ni siquiera puedes caminar bien -decía con preocupación. Yo no sabía como explicarle lo que en realidad pasó sin sonar como un sadomasoquista adicto al sexo

-Matt, yo...

-¡Hanbin! -lo llamó al verlo pasar -¿se puede a saber con qué derecho te atreves a golpear a mi amigo?, ¿quién te crees que eres?

-¿Golpear? -resopló -no sé de qué hablas, yo jamas golpearía a Zhang Hao

-¿Y todo eso qué es? -me señaló -esas marcas son de cachetadas y tiene el labio roto, ¿te atreves a negar eso?

-¿Cuenta como abuso cuando es consentido? -miraba con seriedad

-¿Ah? -frunció el ceño sin entender a qué se refería

-Primero -me tomó de la mano y me jaló hacia él -, deja a mi novio en paz, y segundo, búscate a alguien que te dé una buena cogida, se ve que lo necesitas -se dio la vuelta llevándome fuera de la academia

-¿Qué mierd...?, ¿Hao te vas a ir con él, en serio? -le quería responder pero ya estaba muy lejos. Sólo logré despedirlo agitando mi mano hasta desaparecer de su vista

...

-Había una pregunta que era para responder, ¿lo hiciste bien? -pregunté dejando mis cosas en el sofá de la sala

-La dejé en blanco -rió

-Deberías empezar a estudiar, no toda la vida te voy a ayudar, ¿qué harás cuando entres a la universidad?

-Yo no iré a la universidad, tengo otros planes

-¿Qué planes? -pregunté curioso

-Pasar navidad y año nuevo contigo sin quemar el árbol, es mi única meta -yo reí al oírlo decir eso -¿tu tienes planes?

-Creo que es el mismo plan -sonreí -no sé qué hacer con mi vida

-Yo tampoco... -se dirigió a la habitación y yo lo seguí -hay que escaparnos -se sentó en la cama

-¿A dónde? -me senté a su lado

-Muy lejos, a un bosque o a una isla, donde nadie nos encuentre

-¿Con qué dinero? -reí

-No pensé en eso, pero algo se me debe ocurrir

Yo seguí riendo ante sus comentarios, a veces decía cosas muy impulsivas e imposibles de hacer, pero no me molestaba, yo era igual que él.

-¿Qué quieres comer? -pregunté

-¿Hay ramen?

-Sí -asentí sacándolo de la despensa

-Entonces eso está bien -se puso a buscar algo en su mochila -¿has visto mi pendiente?, es uno que siempre uso, lleva una cruz

-¿Lo perdiste?

-No lo encuentro desde la mañana

-Creo que lo vi en el suelo, lo puse en el cajón de la mesa de noche -dije y saqué una olla comenzando a hervir el agua

-¡Lo encontré! -escuché desde lejos

Mientras esperaba que el agua hirviera, pensaba en las cosas que iba a comprar el viernes para los preparativos de navidad.

-¿Qué es esto? -me giré a ver que era, al darme cuenta tragué en seco

-Es... mío -respondí tratando de tomar el llavero, pero él movió su mano evitando que lo hiciera

-¿Desde cuando te gustan los planetas? -frunció el ceño

-Es que... leí un libro que hablaba de eso y me lo compré -reí nervioso

-¿Qué libro es? -su expresión se volvió sería y su tono de voz cambió

-Hanbin, detente, ¿porqué te pones así?

-Porque me estás mintiendo

-¡No te estoy mintiendo!

-Si te lo compraste, ¿porqué no lo usas?

-Porque... -me quedé en silencio, me había quedado sin excusas y la mirada fija de Hanbin no me dejaba inventar otra en ese momento -me lo dio Yeonjun... -dije finalmente sabiendo que se iba a enojar