Hilo Rojo ~ Haobin

Ep. 41 - Entender

Los últimos días, cuando entrábamos a la academia, la gente siempre nos miraba de mala manera, quizás Hanbin no lo notaba ya que a él no le importaba la opinión de los demás, pero yo sí, y era incómodo, pero traté de evitarlos.

Las fotos que tenía archivadas, las volví a publicar, así también, agregué otras más que nos habíamos tomado recientemente.

Ese día, estábamos ambos sentados al final de la clase, estaba tranquilamente leyendo mi libro, hasta que Hanbin se levantó de su siesta y fue directamente al baño.

Estuve analizando si alguien iba detrás de él, pensé que Matthew me había metido tantas cosas en la cabeza que ahora andaba muy paranoico. De pronto logré ver a Jungsu levantarse y salir del salón. En ese momento traté de calmarme, no creía que iría detrás de Hanbin, ¿o sí?, ¿debería preocuparme?

No esperé un rato más y me levanté, caminé hacia el baño esperando encontrar a Hanbin solo. De repente, escuché una voz, sin duda era Jungsu.

Me incliné cerca de la puerta, la cual estaba entreabierta y escuché lo que decían evitando que me vieran.

-Hanbin, por favor, Hao no se tiene que enterar, es muy tonto para darse cuenta

¿Tonto?

-Cuántas veces te he dicho que no te refieras a mi novio con esos adjetivos?

-Lo siento, no quise decirlo...

-Ya estoy harto de tus mierdas, deja de perseguirme y vete al diablo, no voy a tener sexo contigo

-No quiero sexo, Hanbin, quiero estar contigo

No pude soportar más y abrí la puerta de golpe observando la mirada asustada de Junsu. Me crucé de brazos sonriendo de forma cínica.

-¿Qué están haciendo? -Hanbin se estaba lavando las manos tranquilamente y Jungsu a pesar de girar a pedirle ayuda no logró llamar su atención -no pensé que serías tan falso de sonreírme y luego intentar meterte con mi novio

-Yo... no sabía que seguían juntos, creí que terminaron... -titubeó

-Hanbin es mi novio -dije -pero por lo que veo estabas esperando que me distrajera para coquetear con él

-Hao...

-Aléjate de Hanbin, no te quiero ni a 5 metros de él, y a mi tampoco me vuelvas a hablar como si fuéramos amigos, ¿okey?

Él se quedó callado y después de unos segundos abandonó el baño. En ese instante, aún seguía enojado, pero Hanbin logró calmarme con un beso en la mejilla.

-Qué sexy eres...

-De nada -sonreí. Sus manos bajaron hacia mis caderas, las cuales apretó con fuerza haciéndome soltar un gemido

-¿Lo hacemos aquí?

-¿A...aquí? -me sorprendí por aquello, pensé que era broma, pero al verlo cerrar la puerta supe que lo decía en serio -p-pero... ¿y si alguien viene?

Antes de que pueda decir algo más, su dedo ya estaba rozando mi entrada, la sensación era tan placentera, comencé a gemir en silencio rezando para que nadie más entrara. Su sonrisa triunfante sólo me hacía pensar que disfrutaba de tener sexo en lugares peligrosos.

-Hanbin, espera... -no se detuvo y empezó a mover sus dedos mucho más rápido, pero yo juraba que había escuchado algunos pasos -creo que... que alguien se acerca

Él sólo sonrió y me cargó en brazos hasta el último cubículo, así en el aire comenzó a penetrarme en el momento que el grupo de chicos entró al baño. No pude contenerme, por suerte estaban hablando fuerte entre ellos, eso cubría mis gemidos.

Cuando escuché que uno entraba al baño a hacer sus necesidades, me tapaba la boca para no gritar. Hanbin no iba a detenerse por nada del mundo, él seguía sonriendo al ver mis reacciones. Aunque abrieran la puerta en ese instante y nos vieran, Hanbin muy probablemente me la seguiría metiendo.

Cuando los chicos salieron, pude soltar algunos fuertes jadeos y me aferré a él sin separar mis labios de los suyos. Mi lengua se juntó con la suya, no pude evitarlo.

Me siguió penetrando por unos minutos más hasta que se detuvo repentinamente, me miró fijo y sonrió, yo no entendí porque hizo eso pero sonreí también.

-Hao...

-¿Sí? -parecía querer decirme algo y se tardó en hacerlo

-N-nada...

Fruncí el ceño, quise preguntarle que era lo que sucedía pero al embestirme de pronto, perdí el conocimiento. Sólo me enfoqué en aquello hasta que él se vino dentro de mí, cosa que hizo que me viniera también manchando su estómago.

Me bajó de sus brazos y tratamos de limpiarnos torpemente, seguramente habíamos perdido una clase pero eso era lo de menos. Tampoco es que nos importe mucho.

-Hacerlo en el baño contigo se siente diferente

-¿Diferente? -sonreí confundido

-Sí, tu eres un 10, me excita más de lo que pensaba estar contigo en el baño -abrió la puerta del cubículo y fue a lavarse las manos

-¿Un 10?

-Estuve anteriormente con otros chicos en el baño, pero no lo hacen tan bien como tú

-Oh... -apoyé mi mano en mi antebrazo contrario sintiéndome incómodo -¿tenías que decir eso?

-Sólo te estoy comentando que contigo me siento mejor, es mucho más divertido

-¿Divertido?

-¿No estás oyendo bien? -me quedé en silencio -¿quieres que hable más fuerte o algo así?

-Sólo... no me gustó que dijeras eso...

-A ti no te gusta nada -rodó los ojos

-Bueno no creo que a ti te guste que después de haber tenido sexo mencione lo que hice con otros chicos y te ponga una calificación como si fuera un objeto

-Pensé que eras consiente de que tuve sexo con muchos chicos de la academia

-¿Te debo felicitar?, ¿también lo hiciste en los hospitales con ellos?, ¿o en los vestidores?

-En los hospitales no, porque nunca me había accidentado antes -rió -pero en algunos vestidores, sí, pero eran de baños públicos, no de centros comerciales

-Ah, bueno... -traté de calmarme -ellos también tienen calificación

-¿Por qué todo te lo tomas personal?, ¿ya no puedo decir lo que pienso?

-Yo sólo mencioné que no digas esas cosas, no me gusta

-¿Y ahora no debo hacer nada de lo que no te gusta porque te enojas? -exhaló -no te entiendo de verdad

-Solamente estaba diciendo qué

-Ya cállate -abrió la puerta saliendo del baño molesto

-Hanbin, espera... no te enojes... -lo seguí hasta el salón, se sentó hasta el final de las mesas y yo me senté a su lado, no parecía que tuviera interés en hablar conmigo -Hanbin... no te enojes... -supliqué -ya no volveré a decir nada... Hanbin... -le toqué levemente el brazo pero él lo movió evitándome

Tuve ganas de llorar. No me gustaba que me trate de esa manera, así que ya no hice nada. Al subir la mirada, Matt estaba con una mirada triste girando su cabeza en negación.

Yo tampoco te entiendo, Hanbin.