Hilo Rojo ~ Haobin

Ep. 112 - Te amo, lo siento

Quise detenerme pero él me tomó con fuerza y siguió embistiendome. Seguí gimiendo porque de todas formas se sentía muy bien, y todas las presuntas que se formaron en mi cabeza se esfumaron cuando la emoción me invadió.

Se corrió dentro de mí. Ahí fue cuando me dormí. No recuerdo nada después, pero al día siguiente desperté en su casa. En su cama y junto a él.

Lo miré sin moverme, no quería que se diera cuenta que me desperté. No sabía si estaba dormido de verdad. Pero a pesar de querer escapar, mi cuerpo se quedó junto a él.

¿Por qué lo hizo?, ¿por qué fingió ser un stripper y como es que llegó a la casa de Sunoo?

Suspiré y sentí su olor, dándome cuenta que en verdad quería quedarme con él, que no me quería casar, que jamás estuve enamorado de Yeonjun y sólo quise darle una oportunidad porque creí que en algún momento lo amaría.

Sin embargo, él era tan tranquilo, tan amable, tan perfecto y eso me aburría. No tenía ningún motivo para terminar con él. Absolutamente ninguno. Por eso seguimos siendo novios durante años, porque no peleábamos. No había razón para hacerlo.

Por eso cuando apenas encontré una, me alejé, lo bloqueé, lo quise odiar, pero en realidad... jamás sentí nada, ningún dolor, en cambio, me sentí libre, como si me hubiera liberado de la cuerda que me ataba durante tanto tiempo.

Pero todos decían que él no sería capaz de hacerlo algo así, pero hubiera preferido que sí.

¿Me gustaba el dolor?, ¿buscaba sufrir?

Tal vez por eso siempre dejaba que Hanbin me golpee, me insulte y me humille durante el sexo. Pero se sentía tan bien ser sumiso con él. En cambio,a Yeonjun no le gustaba eso.

No le gustaba tratarme mal mientras lo hacíamos, ni humillarme, ni hacerlo en público, ni dominarme, ni celarme, ni siquiera celarme. Nunca fue celoso.

¿Estoy loco?, ¿por qué me atrae todo lo que la gente juzga?

Aunque muchas veces he pensando que si llegara otro hombre que sea igual a lo que pido. No sería como Hanbin.

En el fondo me sentía como él, cada vez que me decía que no habrá nadie igual que yo. Yo creía lo mismo, y quizás es verdad. Quizás nos encontramos en este mundo para estar juntos a pesar de todas las cosas, pero... quise aferrarme a la idea de que eso no era cierto, que sólo necesitas sanar y seguir con nuestras vidas.

Me levanté de la cama lentamente y le escribí una nota. No quería sonar romántico así que la hice lo más corta posible. Esperaba que me hiciera caso esta vez y me deje de buscar, de perseguir, que era difícil para mí. Lo mismo de siempre.

Pero al escribirla se volvía más complicado. Lo quería tanto que prefería quedarme a su lado y no volver a ver a nadie nunca más.

—Escapemonos juntos —me hizo pegar un salto con sus repentinas palabras —ya estamos aquí, solos... vámonos muy lejos para que nadie nos encuentre nunca más

Sonreí ligeramente al escucharlo. Me parecía curioso que ambos pensáramos lo mismo al mismo tiempo. Sin duda siempre hubo una conexión. ¿Y si en verdad la vida quería que lo eligiera a él?

—¿Por qué hiciste eso?

—¿Qué cosa?

—Ponerte una cabeza de lobo... ¿eres un stripper furro o algo así? —reí

—¿Te gustó? —sonrió —puedo hacerlo cuando quieras —ambos reímos ante ello, como si el mundo alrededor de nosotros se hubiera detenido

—Hanbin... en serio, ¿cómo entraste?