ᴍɪɴ's sᴇᴄʀᴇᴄᴛ ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ [ ʟɪʙʀᴏ ᴅᴏs ]

☞ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴏɴᴇ ☜

— ¿Quieren que les lea las observaciones?

— ¡Eres un maldito traidor hijo de puta!

Mierda y mil veces mierda.

YoonGi de verdad que intentó detener a Zael para que no hiciera una locura como de la que habían hablado, pero no pudo hacer nada cuando éste se levantó rápido de la silla y mostrándose enojado se iba contra YajaTzael para darle una bofetada tan fuerte y tan llena de rabia que hasta JimDae la sintió.

— ¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué significa esto?! ¡Responde!

Es que ése era justo el problema, que YajaTzael no tenía palabras en ese momento para hablar y responderle, no cuando ni siquiera podía sostenerle la mirada. Se sentía cobarde en ese momento, incapaz de decirle que soportó sus malos tratos porque había sido parte de su trabajo como inspector.

— ¿Esto es lo que me ibas a decir? ¡Maldita sea, responde!

— ¡Tío!

YoonGi tuvo que intervenir. Se puso de pie y enseguida agarró a Zael de la cintura, sin buscar lastimarle la herida de bala, lo hizo al ver que quiso golpear nuevamente a YajaTzael. Éste tan solo tenía la mirada apartada mientras JimDae se cruzaba de brazos para seguir analizando tan curiosa escena.

— ¡Eres un maldito traidor! ¡Solo querías engancharme para cumplir con tu trabajo!

— Claro que no. Yo en serio me enamoré de ti.

JimDae, él en serio que lo lamentaba, pero sonrió lascivo ante la bonita confesión de YajaTzael, sonrió porque no le creía ese cuento de que se había enamorado. Conocía a su hermano, sabía lo que era y también sabía que él no podía enamorarse o sentir ese tipo de emociones, mas habló tan convencido que admiró realmente lo bueno que era para mentir.

Ya le quedaba claro por qué era un maestro en el arte de la mentira.

— Qué imbécil fui, no puedo creerlo, ¡no de ti, YajaTzael! ¡Esperé todo de todos, menos de ti! ¡Quería creer que tú eras el indicado, que por fin había encontrado lo que tanto necesitaba! — Zael espetó — ¡¿Y me sales con esto?! ¡Gracias a ti me van a cerrar la fábrica que tanto me ha costado mantener y lo sabías, imbécil! ¡Sabías cuánto me ha costado porque yo te lo confesé como un estúpido ciego!

— Tío, debes calmarte. No te puedes agitar.

El menor de los cuatro ahí, YoonGi miró a YajaTzael con ojos de gatito decepcionado, pues él tampoco esperó tal traición de su parte y le dolía porque se supone que eran amigos. Ahora realmente dudaba si en algún momento YajaTzael logró verlo como un amigo cuando él lo quería tanto, no por ser el padre del chico que amaba, sino porque desde un inicio sintió una amistosa conexión con ese hombre.

— Mejor vámonos, tío, por favor.

— Qué huevos tuviste, YajaTzael. Admiro lo bueno que eres para cagar todo lo que está a tu alrededor — Murmuró Zael — Felicidades. Me hiciste ver que hay personas que hablan bonito sin sentir nada.

JimDae miró a YajaTzael, quería ver si se defendía a esas palabras o algo parecido, pero YajaTzael solo intentó acercarse a él en busca de explicarle cómo eran las cosas realmente, que no fue mentira que lo amaba, que nada fue mentira con él, que de verdad estaba enamorado.

— Yoonie... vámonos de aquí. No quiero seguir viendo a hipócritas.

— Uy, eso estuvo fuerte, señor Min.

JimDae hizo un mohín primeramente por su comentario, luego le sonrió a Zael con inocencia ante la mala cara y mirada que le dio por ser como YajaTzael de boca suelta. Éste más bien le dio un pellizco en las costillas porque no lo estaba ayudando realmente.