☞ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴇʟᴇᴠᴇɴ ☜

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— Nunca me había sentido tan traicionado.

— JiMin-Ah...

— ¡No me toques!

JiMin chilló completamente enojado, golpeó luego la mano que intentó tocarlo y orgulloso se dio la vuelta para darle la espalda al dueño de esa mano, o sea a YoonGi. Había estado toda la tarde enojado con ese tipo porque le ocultó en su cara, porque le mintió tan descaradamente acerca de la relación de Zael con su papá.

No podía creer que YoonGi le mintió, no lo creía de él. Le dijo que ese par no tenía nada cuando ya tenían un amorío, eso lo enojaba más, porque sentía que ni siquiera podía confiar en YoonGi, es por eso que se encontraba tan reacio y arisco, pues estaba dolido y se sentía muy traicionado, también decepcionado.

— No podía decírtelo, príncipe.

— Confié en ti, YoonGi. Me mentiste en la cara, me aseguraste que ese par no se llevaba bien, pero fueron puras mentiras — Espetó — ¿Sabes cómo me siento? ¿Sabes lo traicionado que me siento viniendo esto de tu parte? ¿Sabes siquiera cómo me siento?

— No creo que te sientas peor que yo.

— ¿Disculpa?

Estaban en el baño, así que YoonGi se apoyó contra el lavabo, frente al espejo. Bajó la cabeza en medio de un cansado suspiro, apretó el filo del lavabo porque se sentía conmocionado, pero más cansado que otra cosa, bastante agobiado y estresado de todo, aunque no quería mostrarlo.

— Ese imbécil como tú lo llamas, esa persona a la que tanto odias es lo único que tengo en la vida. Muchas veces me has amenazado con matarlo, pero eres tú quien no sabe cómo me siento yo — Murmuró — Si te lo decía, era cavar la tumba de mi tío y no era lo que quería. No me gustó mentirte, pero no tenía más opciones y si me lo preguntas, no me arrepiento de haberlo hecho.

Levantó la cabeza, se fijó en sí mismo en el espejo. No se sentía orgulloso de confesarle a JiMin sobre sus mentiras, pero al menos quería que ese chico pudiera entender la posición en la que estuvo, el cómo se sintió todo ese tiempo. Solo quería que JiMin se fijara en alguien más que en él mismo.

— Lamento haber traicionado tu confianza, pero lo volvería a hacer si es para proteger a quien ha dado toda su vida por la mía — Aseguró — Y si alguna vez quieres ofenderlo, vas a tener que ofenderme a mí primero. Si quieres atentar contra su vida, tendrás que pasar por encima de mí.

JiMin apartó la vista, un poco muy desconcertado por la forma en la que le estaba hablando, pero él entendió lo que YajaTzael le dijo esa mañana. JiMin a veces necesitaba mano dura para mantenerlo quieto y aunque, como a YajaTzael, no le gustara tratarlo de esa forma, en algunas ocasiones era necesario.

— ¿Te doy un consejo? Si de verdad no quieres estar en esa cena, no lo hagas... no quiero que la sonrisa de tu papá se borre por tu mal comportamiento — Refutó — Yo estaré ahí, porque he sido testigo de lo mucho que mi tío cambió gracias a tu papá y lo mucho que tu papá ama a mi tío... no se puede negar.

De su parte, el tema ya había quedado claro, así que era hora de cerrarlo. Se acomodó la mochila en el hombro antes de darse la vuelta para ver a JiMin y el cómo tenía la mirada hacia los cubículos, como si eso fuera más interesante que verlo y aceptar que tenía toda la maldita razón.

Suspirando se le acercó únicamente para dejarle un beso en la mejilla, luego entrelazó sus manos porque debía llevárselo a casa debido a que las clases habían sido canceladas. Podía estar muy serio o incluso callado, pero no por eso iba a dejar de cuidar a ese chico tan hermoso.

— Te llevaré a casa, me llevaré tu libro de ejercicios para hacerte la tarea de la materia que no entiendes — Comentó — Hoy en la noche te lo llevo. También me llevaré tu cuaderno de apuntes para ponerte algunos ejercicios y ya vayas practicando para el examen.

ᴍɪɴ's sᴇᴄʀᴇᴄᴛ  ☞ ʏᴀᴢᴀᴇʟ/ʏᴏᴏɴᴍɪɴ [ ʟɪʙʀᴏ ᴅᴏs ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora