Episodio 7 ; equipo.

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Esa noche, mientras el reloj marcaba las últimas horas del día, Santiago del Moro hizo una impactante revelación que dejó a todos en la casa de Gran Hermano sorprendidos y emocionados. Con una sonrisa misteriosa en el rostro, anunció que dos invitados muy especiales se unirían a la convivencia por 48 horas.
Con un gesto dramático, reveló los nombres de los invitados sorpresa: Marcos y Julieta, la famosa pareja que había cautivado a millones de espectadores con su historia de amor y sus aventuras en la casa de Gran Hermano en la temporada anterior.

Marcos se encontraba en su habitación, frente a la cama, con la valija abierta sobre el colchón. Con concentración y determinación, seleccionaba cuidadosamente cada prenda y objeto que llevaría consigo durante su estadía en la casa de Gran Hermano. Desde ropa cómoda hasta artículos de higiene personal, todo estaba meticulosamente organizado dentro de la valija.

Mientras doblaba una camiseta, su mente divagaba entre los recuerdos de su última experiencia en el programa y las expectativas para esta nueva oportunidad. Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo ante la idea de volver a enfrentarse a las cámaras y revivir momentos intensos junto a Julieta.

Por otro lado, en su casa, Julieta también se preparaba para el desafío que les esperaba. Con determinación en su mirada, recogía sus pertenencias y las acomodaba dentro de su propia valija. Cada objeto que elegía tenía un propósito, cada prenda de vestir era cuidadosamente seleccionada para enfrentar cualquier situación que pudiera surgir durante su estadía en la casa.

Mientras organizaba sus cosas, Julieta se mentalizaba para lo que estaba por venir. Recordaba los momentos de complicidad y camaradería que había vivido en la casa de Gran Hermano en el pasado, pero también era consciente de los desafíos que enfrentarían como ex participantes ahora bajo la mirada escrutadora de las cámaras.

Con determinación y confianza en sí misma, Julieta se prometía a sí misma dar lo mejor de sí misma en esta nueva aventura. Sabía que junto a Marcos todo iba a ser más fácil, porque aunque no sabía cómo describirlo, todo fluía cuando estaban juntos.

Así, mientras ambos se preparaban física y mentalmente para el desafío que tenían por delante, el tiempo corría inexorablemente hacia el momento en que volverían a pisar la famosa casa de Gran Hermano y enfrentarían una vez más el escrutinio público y las emociones intensas que este programa tan icónico generaba. Estaban nerviosos, pero eran solo 48 horas y ya habían vivido esto. ¿Por qué tanto nervios?
El volver a convivir juntos 48 horas era su mayor preocupación. Desde que se separaron que no volvieron a compartir mucho tiempo juntos, y sin dudas esto iba a ser un cambio fuerte en su relación. Iban a poder darse cuenta de muchas cosas.

Pero cuando menos se lo esperaba, Victoria irrumpió en la habitación de Marcos, abriendo la puerta de golpe. Sus ojos se posaron en él, quien estaba concentrado armando su valija. Un silencio tenso llenó la habitación por un momento.

— Ah, era verdad. — Dijo ella en un tono seco mientras se paraba frente a él.

Marcos la miró con sorpresa, sin saber cómo reaccionar ante la llegada repentina de Victoria. Su expresión reflejaba una mezcla de incredulidad y preocupación por lo que estaba por venir.

— ¿Qué pasa?.— La miró soltando un suspiro, parece que el enojo del día anterior seguía permaneciendo en ella.

— No puedo creer que vayas a encerrarte dos días en esa casa con tu ex novia. ¡Es como rozar los cuernos! No me parece para nada bien, Marcos. Me hace sentir muy insegura.— Sus palabras estaban cargadas de emoción, y las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos mientras miraba fijamente a Marcos, buscando manipularlo con sus sentimientos.

— Si, entiendo que te sientas insegura, pero esto es trabajo. No hay nada romántico ni comprometedor en esto. No te hagas la cabeza sin motivos.— Intentó agarrarla de las manos con cariño pero esta se alejó de manera brusca.

Una vez más, vuelve conmigo. - MARCULI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora