El Hijo del Infierno

Dolor

Ivan sintió un dolor punzante en su rostro debido al golpe que recibió, lamió su labio solo para sentir su sangre, se levantó y abrazó al bulto en la cama. 

Stolas intentó golpearlo de nuevo pero Ivan no lo soltó. 

— Está bien, está bien todo está bien. — Ivan lo consoló cuando lo escuchó sollozar de dolor. Stolas lo miró con ojos llorosos solo para reconocerlo y aferrarse a él. 

Ivan suspiro, Stolas aún se estaba recuperando y tenía estas pesadillas recurrentes que hacían que su magia se saliera de control y atacará a cualquiera que estuviera cerca. 

Fue Ivan quien tomó el papel de cuidador y estuvo con él cuando cada pesadilla apareció en su mente y lo consoló hasta que se calmó.

— Lo siento. — Murmuró Stolas e Ivan solo acarició su cabeza. 

— Está bien, solo fue una pequeña herida está vez. ¿Te has calmado? ¿Quieres que te traiga un vaso de agua? — Stolas negó aferrándose a él. 

Hasta el momento Ivan no dejó que Stolas supiera de la situación, Stolas no quería ver a nadie más que a Ivan y tenía miedo de salir. 

No le dijo que Stella estaba embarazada, Stolas ya tenía mucho en mente, no tenía que saber que Ivan estaba arruinando a Goetia mientras él descansaba. 

Todas las cosas de Stolas fueron trasladadas al palacio de Ivan donde se quedaría ya que Ivan no confiaba en Stella. 

Ivan miró a Stolas y suspiró un poco.

— ¿Puedes cantar para mi? — preguntó Stolas casi en un susurro y cantar no es algo que Ivan haga con frecuencia. 

Al igual que sus padres Ivan sabía cantar, solían decirle que cantaba muy bien pero no eran de sus actividades favoritas a diferencia de su hermana. 

Pero solía cantar de vez en cuando, ha cantado para Stolas un par de veces nada más, generalmente se negaría pero esta vez simplemente no lo dudo y empezó a cantar.

Era una clásica canción de cuna que su padre solía cantar él mismo, la canto a un ritmo un poco más lento mientras acariciaba la cabeza de Stolas. 

Solo se detuvo cuando estuvo seguro de que volvió a dormir cómodamente, Ivan se levantó y lo cubrió con su manta antes de salir de la habitación. Cerró la puerta con cuidado y su expresión serena se volvió fría. 

Con el reciente incidente su humor ha sido bastante malo aunque se ha controlado bastante bien. 

Abrió un portal y salió de su palacio.

— Majestad. — Ivan miró a su sirviente. — Su majestad Asmodeus lo visita. 

— Dile que espera en la sala de estar. — Ivan revisa unos documentos antes de suspirar, se levantó y fue a verlo. 

Sin embargo su ánimo se vio afectado al ver con quienes venía, su fastidio debió de ser obvio porque Asmodeus se puso al frente como para protegerlos, ¿Desde cuándo se convirtió en una amenaza para Asmodeus? 

— Alteza Asmodeus, que agradable visita… y veo que vino con invitados. — Ivan suspiro sentándose en el sofá individual, miró a los presentes quienes se encogieron en sus propios asientos. — ¿Puedo saber la razón de tu visita? — Ivan miró a Asmodeus, este último haciendo una mueca por que Ivan estaba siendo frío con él, ni siquiera lo llamó tío como normalmente hacía antes de esto. 

— Yo, si Fizzarolli necesitaba hablar contigo. — Ivan frunció el ceño antes de mirar al susodicho quien parecía asustado.

— Yo solo quería disculparme, aunque no estuve involucrado no debí usar mi posición para enredar a Stolas. — Ivan lo escuchó.