Deseos

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Octavia se ve preocupada, intentó abrir un portal a casa pero no pudo y terminó en otra parte, sus poderes no eran tan precisos como el de su padre. 

Debía admitir que se sentía un poco asustada por las calles completamente vacías y destruidas, se movió más rápido tratando de llegar a la mansión de su tío. 

Realmente no había sido una idea muy buena, ella no sabe nada de lucha más que algunos movimientos, siempre pensó que era innecesario a pesar de que su padre lo solía proponer solo por si acaso, se arrepentía un poco de no haberlo escuchado.

Se detuvo cuando escuchó voces, no sabía si eran malos o no, iba a esconderse pero sintió un arma en su cabeza, ni siquiera se dio cuenta de cuando se le acercaron demasiado. 

— Date la vuelta lentamente. — Advirtió la voz y Octavia tuvo que obedecer porque no quería que le pasara nada. — ¿Princesa Octavia? — La mencionada se sorprendió de que la conocieran. 

— ¿Me conoce? — Pregunto con duda mientras dejaba de apuntarle con un arma en la cabeza.

— Bueno no, conozco a tu padre. Mi nombre es Angel, no espere verla por aquí, no… usted no debería estar aquí. — Ángel hizo una seña con la mano y Husk apareció, solo hasta ahí Octavia se dio cuenta que la habían seguido. 

— Y-yo solo quería ver a mi padre. — Admite avergonzada por su comportamiento descuidado, pudo haberse puesto en peligro. 

Husk la miró un momento, cada cierto tiempo manda a pequeños grupos a explorar las calles para ver si hay algo anormal. Ángel se apunto a eso y Husk simplemente no lo dejaría ir solo, así que también se apunto a eso.  

— Está bastante lejos de su padre princesa. — Dice con tono suave y Octavia suspira derrotada. — Te llevaremos a la mansión donde está su padre. — Simplemente no dejarían a la joven a su suerte viendo como estaban las cosas. 

Octavia se vio muy agradecida y mucho más segura.

°

Bazil dio un paso atrás, ha pasado una semana aquí en el infierno, no puede decir que es malo, Ivan ha hecho de la estadía agradable, pero podía sentir la mirada de cierto demonio sobre él y no era precisamente amable. 

Ivan ruega que lo ignore y lo hace pero Alastor parece aún más enojado. 

Stolas le comento amablemente cuando se le preguntó qué Alastor posiblemente era fuerte y que era mejor que él no se le acercara sabiendo que claramente Bazil era solo un serafín débil. 

Bazil no se ofendió, él sabía que era débil, pero ha estado ayudando a Ivan ya que conoce el cielo, lo cual hace sentir aún más esta tensión.

Finalmente no puede escapar, mira a Alastor parado frente a él. Tiene una sonrisa muy falsa lo puede ver, alguien que lo mira como si quisiera matarlo no podría sonreír frente a él como lo estaba haciendo. 

— Así que tú eres ese serafín mediocre, bastante patético, me hace preguntarme si el cielo se ha visto así de débil, será fácil esta guerra. — Bazil sonríe de la mejor manera posible, sabe cuando no es bienvenido pero dios lo perdone por responder, luego rezara pidiendo perdón y misericordia. 

— ¿Y tu el ciervo tonto que dejo a Ivan? — Bazil reflexiona y puede que se haya pasado, insultar no fue lo suyo, así que no sabía qué tan correctas deberían ser sus palabras, aún así la discusión pareció muy fuera de lugar. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora