Verse

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Fin del arco, 《 El Origen》

Ivan puede que esté un poco loco pero, ¿Alastor no era igual? Por supuesto que lo estaba, aunque un poco diferente. 

Su amor no disminuyó, creció más, y su poder fue más fuerte aunque aún no estaba completo por las limitaciones de su cuerpo. Había entendimiento en su cabeza. 

— Me pregunto… ¿Dónde rayos se metió? — Dijo ligeramente mientras caminaba por los pasillos con una sonrisa cantarina, casi emocionado por ayudar a Ivan, no podía esperar para verlo. 

Charles encontraba el asunto divertido en muchos sentidos, tomando la mano de Alastor y dando saltos ocasionales.

— Oh, ¡Ahí está! — Charles gritó cuando encontraron a Stolas.

Este parecía sorprendido de verlo, más por su reciente desaparición. 

— ¿Alastor? — Dijo un tanto confundido pero este sonrió más. Había una razón para buscarlo. 

— Necesito tu ayuda. — Stolas lo miró con sospecha clara en su rostro pero Alastor no retrocedió. 

Había algo que era diferente, algo en la forma en la que Alastor se mostraba pero algo más instintivo le dijo a Stolas que no actuará apresuradamente. 

— ¿Ayuda? ¿Qué necesitas? — preguntó con desconfianza pero Stolas sonrió brillantemente. 

— Bueno, veras mi emplumado amigo, necesito que me lleves a ver a Charlie. — Alastor sonrió apreciablemente. 

— ¿Por qué? — Consulto pero Alastor negó. 

— Es importante, ¿Por favor? — Stolas suspiro un poco, ¿Qué rayos le pasaba a él? Hasta donde sabe Alastor ha estado muy pacífico, ¿Acaso planeaba algo? 

— Si no es importante no veo- — Charles se rió y abrió un portal. 

— Bueno, solo quería ser amable pero no me lo permiten, de todos modos no necesitaba tu ayuda. — Antes de que Stolas pudiera reaccionar Alastor ya había pasado el portal.

Charles sonrió de una manera divertida, con cariño volvió a tomar la mano de Alastor. Este último por su parte lo miró con curiosidad, pero sonrió como si fuera su cómplice. 

Para ayudar un poco a Ivan solo debía atrapar a él fragmento de Luz que logró escapar y se escondió en un cuerpo joven, aún que ya no era tan joven. 

Sería una mentira que Alastor dijera que no siente resentimiento hacia ellos, después de todo lo mataron e hicieron sufrir a quien ama, era natural que los odie. 

— Saludos a su alteza la princesa. — Alastor saludo a Charlie con suavidad, pero claramente lo miró con desconfianza, lo podía notar por su postura.

— ¿Alastor? ¿Qué haces aquí? — Ella dijo con cautela pero Alastor le restó importancia. 

— Necesitaba hablar con la princesa. Solo vengo de parte de Ivan. — Ante la mención de su hermano algo se sintió extraño. 

Su hermano hubiera venido de inmediato hacia él, no hubiera mandado a Alastor, además… ¿Cómo llegó aquí? 

— ¿Ivan? ¿Qué podría mandarte a hacer que él no haga por sí mismo? — Charlie tomó su espada pero Alastor no parecía tener miedo. 

— Me dijo que debía recoger algo. — Alastor dijo con calma pero Charlie ya tenía suficiente, entonces hubo un temblor, otra capa de limbo se había roto, pero Alastor aprovecho esto para acercarse a ella. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora