Decisión

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Alastor miró con molestia a Adán antes de esquivar uno de sus ataques. Por supuesto se detuvo un momento.

— Tratarnos como unos traidores, no es muy hipócrita de tu parte, sinceramente hablando… Adán, ¿Crees que tus fuerzas serán capaces de detenernos? — Alastor cuestiona por qué cree que Adan no es un completo idiota.

Sin embargo a pesar de saber este hecho Adán no está retrocediendo como el pensamiento racional sugiere.

— Eres un idiota. — Afirma finalmente a la pregunta que se lanzó, era verdad a sus ojos, aquel que no puede ver lo práctico no es alguien lo suficientemente listo a sus ojos.

Por eso mismo responde a cada ataque de Adán sin la mínima consideración y aunque Adán puede esquivar al principio eventualmente es más difícil.

Alastor sigue retrocediendo sin más, mira hacia el viejo hotel de Charlie y sabe que ella está ahí, el alma de Velvette sigue a su lado por algún razón, no puede evitar pensar que algo está pasando pero no puede pensar más a fondo y sigue luchando.

— ¿Por qué? ¿Por qué sigues luchando? Te dejaré vivir si solo te rindes. — Alastor cuestiona y sin embargo Adán jadea con fuerza, hay claro desprecio en su mirada, dos autoridades diferentes.

Adán sabía que no iba a ganar contra Alastor pero, ¿Quién lo podía culpar? Es de humanos luchar incluso si sabes que pierdes.

— Soy Adán, el primer hombre… Ten cuidado con lo que dices, ¡No subestimes a la humanidad! — Gritó con fuerza y Alastor lo miró con una expresión complicada, recordando a Bazil brevemente y endureciendo su corazón.

— Bien. — Es la respuesta contundente de Alastor y está por matarlo hasta que siente el peligro por sus espaldas, ve un destello antes de gritar cuando siente un repentino tirón y jadea antes la presión sobre él. Le toma un momento vislumbrar lo que pasó y mirar hacia arriba y ver a Raziel.

La furia brotó en el rostro de Alastor cuando se vio inmovilizado con una cinta dorada.

Raziel tenía un rostro inexpresivo pero luce muy cansado, hay rastro de arrepentimiento pero son claras las decisiones y lealtades.

— Lo siento.

— ¡Traidor! — Escupe Alastor con claro enojo y Raziel baja la mirada, lo sabe, lo sabe pero también está decidido.

— Lo soy, maldiceme todo lo que quieras pero solo hago la mejor decisión. — Alastor aún lo mira furioso mientras Adán lo sujeta.

— La mejor decisión… según tú… ¿Cuál es la mejor decisión? — Raziel se queda callado ante la pregunta pero Alastor se ríe. — ¡No lo sabes! Tú tampoco lo entiendes… Ivan estará tan enojado cuando se de cuenta…

— Para eso te atrapamos… todo estará bien si te tenemos a ti, Ivan se detendrá si estás en peligro. — Alastor lo miró y su sonrisa se ensanchó.

— Él solo se va a enojar… y mucho… — Alastor gritó cuando la cinta lo apretó más.

— Es una cinta que ha sido bendecida, me ha tomado mucho tiempo crearla justo para este momento. — Alastor lo mira enojado sin ser capaz de preguntar.

Pero incluso artefactos así esta limitados de poder.

— Hay que llevarlo al campo de batalla. — Raziel ordena pero antes de seguir se escucha una fuerte explosión. Raziel gira y esquiva la punta de una espada dirigida a su cabeza.

Charlie aparece repentinamente y empieza atacarlos, por supuesto es una amenaza cuando Adán casi suelta a Alastor ante el ataque de Eva y el canto de Lilith surge repentinamente.

— ¡Adán largo de aquí! — Ordena Raziel viendo la intenciones de Eva y su grupo, es claro que nada bueno saldría de esto si perdían a Alastor quien extrañamente se quedó en silencio después del ataque inicial, pero no podía quedarse a pensar mucho es eso.

Eva no dejó que Adán escara cuando ángeles surgieron pero no eran tantos, aún así fue suficiente para retenerlo. Charlie seguía atacando y Lilith cantaba aumentando el poder de las tropas enemigas y Raziel sabía que ese canto tenía un poco de efecto en él también.

No podía hacer mucho más que luchar ya que las arcángeles estaban luchando con bestias en el mundo humano justo ahora.

Era clara la intención de obtener a Alastor, pero no podía rendirse.

Alastor quien estaba en silencio estaba previendo las posibilidades de por medio que surgieron, se concentró en llamar a Ivan por que sabía que su conexión era exclusivamente fuerte y cuando sintió un tirón del lado de Ivan sonrió con cariño por que Ivan respondió.

Alastor confiaba tan ciegamente en Ivan que no tenía algún tipo de temor por que sabía que nada malo pasaría, cuando vio bestias acudiendo a la batalla sonrió sádicamente y los llamó, fue rápido en dar la orden de ataque y Raziel uso la cinta para cubrir su boca pero ya era demasiado tarde.

Raziel maldijo mientras se preparaba para una nueva ola de ataques, por supuesto Alastor no esperó y empezó a esforzarse para liberarse, había notado que este lazo a pesar de contenerlo no era tan fuerte como aparentaba. Solo debía poner un poco más de fuerza y podría escapar.

Mirando a Adán que estaba luchando y tratando de protegerlo era claro que se estaba haciendo cada vez más difícil para él. Sonriendo la cantidad de poder que usaba para liberarse aumentó significativamente, para este momento varios arcángeles se unieron contra Eva el último vestigio que vino de Oscuridad.

Alastor viendo el momento oportuno repentinamente escapó y golpeó a Adán lejos antes de levantar sus manos, su tamaño creció considerablemente a algo muy parecido a una carpa de circo de donde salieron criaturas sin parar para hacer estragos.

Raziel voló para atraparlo pero Alastor ya estaba huyendo lejos de él.

— ¡Atrapen a Alastor! — Ordenó Raziel pero ahora que sabía aquellas intenciones no sería tan fácil atraparlo por qué Alastor tenía la guardia alta.

Alastor abrió portales con sus garras bajando en el infierno y siendo seguido, hasta que alcanzaron a Ivan…

Y oh, vaya… el campo de batalla era un lugar sangriento, los cuerpos desmembrados, los gritos de aquellos que intentan huir de las feroces bestias que los están cazando.

Ivan miró distraídamente a Alastor antes de recibirlo con los brazos abiertos, Alastor sonrió enormemente, pero las cosas no son tan sencillas y cuando siente un jadeo y todo se vuelve oscuro lo último que puede ver es la suave sonrisa en el rostro de Ivan.






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