El Hijo del Infierno

Hermanos

Todos sabían que había algo diferente, quizás era el aura diferente que brindaban los hermanos.

Charlie no se apartó del lado de Ivan, tenía una mirada fría como si sospechara de todos, Ivan por otro lado parecía ser el mismo pero tenía una mirada que daba escalofríos.

Hablando tan casualmente con todos pero parecía diferente, como si todo fuera una fachada cruel, después de descubrir al falso Stolas las cosas se tensaron.

— Sé suponen que son los reyes de los anillos del infierno, ¿Pero no han podido identificar a impostores? — Ivan sonreía mientras los regañaba y francamente eso daba aún más miedo, no podían saber exactamente lo que pasaba por su mente.

— Yo sentí algo raro con sus emociones pero asumí que era un fallo… Lo lamento Ivan. — Beelzebub se disculpó.

— Bueno, antes de decirles lo que tengo planeado desearía poder confirmar si son realmente reales, ¿Estás de acuerdo no? — Ivan preguntó amablemente y todos asintieron. — No estoy seguro, pero por alguna razón la sangre de estos individuos es negra… es extraño pero traiganme a personas con la sangre negra… los interrogare de inmediato.

Todos obedecieron, no había que dudar, ¿Verdad?

— Charlie, pasame tu espada. — Ella obedeció e Ivan se cortó la palma de la mano, su sangre dorada brotó de ésta. Charlie hizo lo mismo y sangre roja salió de su mano.

Después de mostrarle a todos que eran reales curó la herida de ambos.

— Démonos prisa, la guerra no espera… — Esa fue la dura confirmación de lo que pasó, de que Lucifer ya no estaba.

Cuando todos se fueron la sonrisa de Ivan cayó, Charlie apoyó su hombro suavemente. Sabía que a Ivan le había alterado saber que Stolas no estaba.

— Él está bien, puedo estar segura… — Ella afirmó y él sabía por qué aún estaba intacto el lazo que tenía con él, seguía fuerte como recordaba.

En esto una pequeña bola de fuego de color rojo voló alrededor de ellos, suavemente brillo de una manera bonita.

Ambos hermanos sonrieron con calma, no sabía lo que era o de dónde había venido, pero esta pequeña bola de luz era solo vista por ellos, había preguntado a Roo sobre esto pero ella simplemente no lo sabía. Miguel por otro lado pareció recordar algo pero no lo tenía claro.

En pocas palabras dijo que era una esencia, ¿De qué? No estaba seguro pero dijo que investigaría y Roo lo siguió.

Entonces la pequeña bola que solo podía ser vista por ellos los seguía a todas partes sin parar, cuando volvieron y Stolas apareció, la flama se alzó en un fuego furioso detrás de Stolas, claramente era un señal de algo y Ivan confirmó que este falso Stolas mentía, agradecía que Charlie atacará por qué él sinceramente no hubiera podido atacar a la figura de su mejor amigo.

— ¿Sabías que era falso? ¿Cómo lo hiciste? — La pequeña flama se movió de un lado a otro como si intentará comunicar algo pero sin éxito, Ivan sonrió suavemente. — No te entiendo pero gracias, ¿Crees que puedas ayudarnos a averiguar quiénes más son falsos?

La flama se acercó a ellos y tomaron eso como una confirmación.

La noticia de que su príncipe había llegado fue una gran noticia, un completo alivio.

Ivan viajó al viejo cielo de su padre, ahora sin protección y a Azazel como guardián principal. Este se arrodilló y brindó el pésame por la pérdida, lo saludo como un rey esta vez.

Ivan agradeció mientras volvía a crear grandes paredes y volvería a esconderlo.

— La guerra es inminente, temo que este lugar deje de ser seguro en el futuro. — Azazel asintió con cuidado.