Asalvo

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Alastor tuvo que golpear a Ivan para que lo soltara, en realidad sabía que Ivan era mucho más fuerte que él pero necesitaba respirar.

Jadeo bajo el fuerte agarre de Ivan que le impedía alejarse aunque en realidad no planea hacerlo.

— ¿Ivan? — preguntó confundido cuando este lo abrazó.

— Lo siento… — Alastor comprendió y suspiró.

— No importa. — Dijo e Ivan lo acercó más, casi era posesivo, Alastor podía entenderlo.

Sabe que ha hecho cosas malas y era comprensible que Ivan tratara de alejarlo, pero era como siempre, los sentimientos de ambos siempre fueron demasiado intensos. Acarició el rostro de Ivan con manos temblorosas, temía que lo apartara, aún estaba aprendiendo de esto, todos estos sentimientos, siempre pensó que lo hacían débil pero, no le importa ser débil si al menos puede tener un poco de Ivan.

Afortunadamente Ivan permite el toque e incluso besa su mano.

— No creo que pueda perdonarte aun… — El corazón de Alastor se encoge de dolor, Ivan lo vuelve a besar. — Pero dame tiempo, sé que puedo arreglarlo…

— No tienes que forzarte a perdonarme. — Alastor dice con calma pero Ivan frunce el ceño apoyando su rostro en el pecho de Alastor.

— Quiero perdonarte, pienso constantemente en cómo matar a los que odio y luego estás tú, has hecho cosas malas en mi vida y aun así saltas estúpidamente al peligro para salvarme sin importarte tu propia seguridad. Quiero odiarte y luego simplemente haces esos gestos y yo… extraño lo nuestro. — Ivan admite aunque parece ser difícil.

Alastor trata de controlarse y lo abraza.

— Nuestras charlas, nuestros paseos, nuestros momentos y luego tengo miedo de perder eso de nuevo. De qué te alejes y quedar varado de nuevo. Siempre me pregunté por qué mi cariño no fue suficiente para ti, para dejar tus ambiciones de lado… luego me enteré que podrías haber sentido lo mismo si tan solo no te hubieran quitado tu pureza y se supone que éramos algo y no pude darme cuenta de eso, ¿Fue mi culpa? ¿Te merezco si no soy capaz de cuidarte? — Alastor lo abrazó más.

— ¿Cómo se supone que lo sabrías? No fue tu culpa. — Ivan lo miró preocupado.

— ¿Y si lo fuera? ¿Si todo es mi culpa? — Alastor sonrió.

— Yo recuerdo la primera vez que nos conocimos, lo primero que pensé fue que eras el ser la más hermoso que vi jamás, todo de ti era magnífico, yo también quería eso, más tarde cuando mencionaste lo del amor no logré entenderlo… Aún sigo aprendiendo, no te has equivocado, me enseñaste el amor de una manera que nadie más pudo y por ese amor haré lo que sea. No me importa que seas el causante de esto, no me importa si tu solo piensas en venganza, no me importa si te vuelves oscuro o un loco, si me permites quedarme a tu lado y seguirte amando eso será suficiente. — Alastor no espero que Ivan lo volviera a besar.

— ¿Te quedarás conmigo pase lo que pase? — Ivan sonrió y Alastor también.

— Me quedaré contigo, incluso si el mundo se destruye, incluso si solo quedamos solo los dos aún así me quedaré.

— Entonces tomaré tus palabras como una promesa. — Ivan puso sus manos sobre la cintura de Alastor.

— ¿Esto es una reconciliación? — Murmuró Alastor y Ivan se rió entre dientes.

— Mi declaración de amor, así que recibe lo apropiadamente. — Alastor asintió inquieto por seguir.

Ivan lo acercó más mientras empezaba a besarlo una vez más. Ansioso de seguir, Alastor no se niega a los toques.

Ambos están agitados, ¿Cuándo fue la última vez que se tocaron? Ivan mentiría si dijera que no lo extraño en este sentido, Alastor también lo hizo, definitivamente no haría nada de esto con alguien más e Ivan lo sabía.

Eso le daba a Ivan ser particularmente posesivo, Alastor se siente abrumado por un amor tan intenso.

Ivan deslizó sus manos por debajo de la ropa de Alastor, la sensación fue agradable y Alastor se inquietó.

— ¿Estás tan inquieto como yo? — Ivan preguntó, Alastor solo pudo retorcerse con ansias, no hacía falta decir lo evidente.

— Ah~ — Un jadeo se escapó de sus labios.

Ivan no dejó de mirar su expresión con sumo cuidado, no quería perderse nada. Empezó a quitarle la ropa.

— Estás hermoso. — Dijo con calma, había algunas cicatrices en su cuerpo, ¿Era por la lucha contra Adán? Ivan deslizó sus manos sobre él y delineó con su pulgar la cicatriz de su pecho.

Alastor permitió que Ivan tuviera el control, dejó que besara su cuerpo, porque hay mucho encanto en ser deseado.

— S-solo hazlo. — Alastor jadeo incoherencias, sinceramente para él no le importaba el dolor e Ivan lo sabía, aún así lo trató con tanto amor.

Pero esta vez no quería jugar, ha pasado demasiado tiempo desde que lo hicieron y lo extrañaba, sus toques suaves.

— Va a doler. — Ivan dijo a pesar de que él estaba igual o más ansioso que Alastor.

— S-si quiero que pares tu lo harás. — Afirmó y eso era bastante cierto, Ivan conocía los límites después de todo.

Ivan se acercó para besar sus labios antes de quitarse la ropa, Alastor jadeo bajando sus orejas, aquel gesto sin duda no pasó desapercibido por Ivan quien sonrió incómodo, en serio tenía un problema en los pantalones.

Por eso no pudo contenerse más mientras se quitaba los pantalones, no tardó en volver a estar sobre Alastor quien jadeaba.

Dudo brevemente hasta que Ivan lo abrazó del cuello

— P-por favor solo hazlo, n-necesito sentirlo~  — Y quizás debió pensarlo detenidamente porque sintió un poco de dolor en la parte baja pero aquello también lo excito.

— Ahh~! — Alastor se aferró a Ivan quien seguía tocando su cuerpo. Ivan empezó a presionar más adentro, más profundo y Alastor estaba jadeando.

— Enserio te gusta esto, No? — Alastor soltó otro gemido cerca del oído de Ivan, este último no pudo aguantar más y presionó más hasta estar completamente adentro.

Alastor estaba temblando en ese momento, dolía pero no tanto como esperaba, sus piernas estaban temblando.

Ivan vio que estaba bien antes de poder moverse.

— Ahhh~! — Alastor soltó un fuerte gemido cuando el dolor se convirtió en placer puro.

Ivan por supuesto no se contuvo en lo más mínimo.

Esto no debería ser el resultado esperado pero no había nada más que aceptar este hecho.

Ivan podría no estar pensando correctamente pero por supuesto no se arrepentiría después. No podía cuando se trataba de Alastor no importa qué tanto quiera que las cosas cambien.

Por eso mismo es que Alastor no vendría con él. Mientras se vestía y Alastor aún dormía él se retiró de la habitación.

Era como si todos lo supieran pero nadie se atrevería a comentarlo abiertamente, incluso Charlie, puede que asumieran que Alastor sería algo casual, eso hasta que Ivan pidió a Charlie que lo cuidara, está de mala gana aceptó.

Para cuando Alastor despertó estaba solo en la habitación, fue terriblemente amargo despertar solo y saber que Ivan se fue sin preguntar.

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora