El Hijo del Infierno

Deseos de un corazón sangrante.

Ivan sonrió cuando sostuvo en brazos a un durmiente Alastor quien era ignorante del caos que estaba ocurriendo. Su precioso compañero no debería ver esto, pero era curioso.

La forma en que todos luchaban contra él, la forma en que Ivan fácilmente los está masacrando es terriblemente abrumador. Mirando atrás ve a Raziel atacar y no luce nada sorprendido, todos lo atacan, todos están luchando y por el rabillo del ojo ve a Eva.

Tan rápido, tan solo en un momento Ivan apareció frente a ella, quería matarla, iba a hacerlo hasta que el alma de su padre lo detuvo, fue inesperado, fue extraño. ¿Incluso su padre le daba la espalda? Era de esperar después de todo lo que estaba haciendo.

No pudo evitar flaquear un momento antes de sentir un agudo dolor, girándose Adán lo golpeó con su espada.

Ivan no se aparta, él se queda quieto y desciende lentamente hasta el suelo, no está luchando ahora mismo y cegados por el miedo y odio se abalanzaron sobre Ivan en busca de lastimarlo.

Stolas vio esto y ordenó que se detuvieran pero nadie lo escuchó. Ivan estiró sus alas cubriendo a Alastor e impidiendo que alguien lo tocara, golpes y puñaladas pero Ivan no siente dolor real, se pregunta vagamente sobre sus acciones mientras arrulla a Alastor ignorante a todo esto.

No puede evitar sonreír suavemente mientras besa la frente de Alastor con mucho amor.

— Lo arreglaré todo, todo estará bien. — Ivan sonríe suavemente y cierra sus ojos.

Y en la penumbra, las suaves melodías que se oyen lejanas, Ivan no sabe de dónde vienen pero las sigue y entonces todo se vuelve claro, todo toma vida en un paisaje del pasado.

¿Dónde está? Ivan no comprende, el paisaje se parece al viejo jardín donde vivió cuando era ignorante a la verdad.

Sin comprender lo que pasaba camino por el lugar, no sabe cuando camino pero finalmente logró ver una silueta, una presencia que fue claramente familiar a sus ojos.

— ¿Luz? ¿Eres tú? — Una suave silueta femenina estaba parada frente a él dándole la espalda, ante su voz, está se giró y sonrió.

— Ivan… Ha pasado mucho tiempo. ¿No? — La voz de luz era particularmente suave y casi nostálgica, sin embargo Ivan no fue capaz de encontrar respuesta o de formular alguna pregunta a sus interrogativas. — ¿Estás confundido de estar aquí? ¿De verme? — Ivan asintió con cuidado y ella sonrió más mientras se acercaba a él para darle un abrazo.

Hubo un familiar toque, en el pasado luz solía arrullarlos, en tiempos donde todo era mejor.

— Has crecido mucho, estoy feliz…

— ¿Por qué? — Ivan la miró cuando ella se alejó lo suficiente para ver su cara. — ¿No me odias? Yo te mate… — Ante la dura verdad luz sonrió y asintió con cuidado acariciando el rostro de Ivan el cual se miraba cansado, todo el mundo lo odia, quizás excepto Alastor.

— No te culpo por mi muerte, de hecho nunca lo hice. Quizás oscuridad se haya enojado pero odiarte lo dudo. — Ella afirmó con calma pero eso no tenía ningún sentido para Ivan. — Oh Ivan, ya sabía que me matarías. — Esa revelación no fue agradable y puso más confusión en Ivan quien la sostuvo de los hombros con algo de fuerza.

— ¡Si lo sabías! ¡¿Entonces por qué no me mataste?! — Para Ivan las acciones de Luz no tenían sentido, sin embargo ella solo se rió un poco.

— Niño tonto, ¿No deberías saberlo? Entendidas cómo nosotros, ¿Qué bien haría las peleas? — Aquello cayó a Ivan de inmediato, era cierto, si él podía simplemente hubiera roto el mundo en un par de segundos, pero no lo hizo, no lo hizo por que todos aún seguían luchando, ¿Era lo que Luz quería decir? — Eras mi primera gran creación, te amaba como a un hijo, pero yo también cometí errores. — Luz admite con grave pesar.