El Hijo del Infierno

Decisiones Difíciles

Una vez al mes se planeaba una reunión con su madre y hermana, normalmente su padre no vendría a los encuentros lo cual era un poco triste para su hermana que esperaba ansiosa la llegada de su padre, ver su cara de tristeza no le sentaba bien a Iván. 

— ¿Dónde está tu padre? — Murmuró su madre y ella parecía ser distante, Ivan quien no era tonto sabía que su madre lo trataba diferente a su hermana, pero no se atrevería a decir eso en voz alta, solo supuso que cada padre tenía su propia preferencia y lo entendió, aunque aún sentía lástima por Charlie que parecía ajena a la situación familiar. 

—Él está ocupado madre. — Informó y no hacía falta ver a Charlie para saber que estaba triste. Por supuesto sus palabras fueron una mentira, posiblemente el padre estaba teniendo una reunión pero no era ni de cerca algo importante como para dejar plantada a tu hija, pero no quería lastimar a su hermana por lo que le ofreció una excusa.

Por supuesto su madre notó la mentira y frunció el ceño, no se atrevió a interrogará a Ivan cuando Charlie estaba cerca así que cualquier cosa que pudo haber dicho no lo hizo. 

Tomaron té y algunos aperitivos ligeros, Ivan platicó de sus clases y Charlie le habló de juegos triviales. 

— También te hice un dibujo. — Charlie hablo felizmente sacado de entre sus cosas un dibujo, Ivan inspeccionó el dibujo. 

— Es bonito, ¿Somos nosotros? — Preguntó con calma a lo que Charlie se acercaba alegremente.

— Si, somos nosotros ayudando a demonios a ir al cielo. — Ivan se sorprendió por lo que dijo. 

— ¿Ayudarlos a ir al cielo? ¿Por qué? — Fue inevitable no preguntar, eso le pareció absurdo, si las almas que residen en el infierno y eran buenas no eran aceptadas en el cielo, ¿Por que ayudar a los pecadores que adoraban pecar? Su deber como familia real del infierno era cuidar las almas de los pecadores. 

Su padre fue quien creó este infierno para ellos, lo hizo reflejando los perversos intereses en la vida, así mismo creó un cielo para el mismo infierno, para aquellos pecadores que merecían perdón y los protegió de los exterminadores.

— Ellos merecen redención. — Su hermana estaba esperanzada pero Ivan solo miró a su madre desconcertada. 

Se supone que su madre sabe que el cielo ha negado toda solicitud de su padre para considerar una segunda oportunidad para los pecadores. Su obsesión por proteger a su reino fue una de las razones por las que se separaron, ¿Cómo dejó que Charlie se ilusionara con eso? 

— Y-ya veo, ¿Y como lo lograras? — Dijo con calma y Charlie no supo responder, era claro que no lo pensó demasiado, era una niña después de todo. — Bueno, estoy seguro que averiguaras una manera, después de todo eres muy lista. — Ivan no iba ser quien lidiara con la desilusión de su hermana, esperaba que ella eventualmente olvidará dicho sueño. 

La plática siguió su rumbo sin mayor problema hasta que se fueron sin más. Ivan no lo pensó demasiado y simplemente se fue a ver a su padre. 

Como espero estaba en su oficina.

— ¿Ya terminó tu visita con tu madre? — Iván se le acercó con calma.

— Si, ya se fueron. 

— ¿Cómo está Charlie? 

— Ella está bien, aunque me habló sobre su sueño de redimir pecadores. — Ante eso Lucifer apartó la mirada de sus papeles para mirar a su hijo, este no parecía mentir.