El Hijo del Infierno

Muerte y Vida

Inicio del Arco del cielo.

Capítulo 11 — Muerte y vida.

Reglas, el mundo se rige por cuidadosas reglas. Lucifer es consciente de eso. 

Hay reglas tanto para los vivos como para los muertos. Pero hay reglas que uno no debe romper por su propio bien y para mantener un cuidadoso orden de estabilidad. 

Lucifer nació entre reglas cuidadosamente tejidas y que no podían ser rotas porque romper una crearía un caos, pero siempre ha sido alguien de extremo curioso y un soñador por naturaleza. 

En su tiempo más joven, donde abundaba la inocencia y una amplia visión de expectación y anhelo, Lucifer soñó con ver un maravilloso mundo para los humanos, él estaba lleno con fascinantes ideas, maravillosas y muy alocadas. 

Sin embargo rápidamente fue rechazado, sus anhelos apartados.

Y Lucifer se entristeció. 

— Vamos Luci no te pongas triste. Sabes que tus ideas son maravillosas. — Lucifer levantó la mirada para ver a Miguel, este tenía una sonrisa amable y se acercó para secar sus lágrimas. 

— No son tan maravillosas, a los demás no les gustan.

— A mi me gustan. — Lucifer lo miró y volvió a llorar. Miguel extendió su ala para cubrirlo y acercarlo a él. 

— No quería molestarlos. Cuando dijeron que crearían humanos, pensé, yo pensé que merecían un mundo maravilloso. — Lucifer lloró y Miguel lo abrazó más.

— Lo sé, fuiste el que más feliz estuvo con la noticia, recuerdo que no parabas de sonreír de felicidad. Mi lindo Luci no has hecho nada malo. Solo eres incomprendido, mi lindo ángel está destinado a algo grande, estoy seguro. — Lucifer se rió entre lágrimas un poco apenado por todos los buenos halagos de Miguel.

— ¿Realmente mis ideas son malas? Quiero un mundo libre para ellos, un mundo de extensas posibilidades. — Miguel miró con cariño a Lucifer y acarició su cabeza. 

— Eres todo un soñador Luci. 

— ¿Crees que el mundo que quiero sea bueno? — Miguel pareció pensativo ante la mirada preocupada de Lucifer, terminó riendo animadamente. 

— Sería un mundo muy alocado. — Al escuchar eso Lucifer se rió mucho y abrazó a Miguel, ambos riendo sin preocupación. 

Cuando terminaron de reír y jugar se levantaron. Miguel tomó la mano de Lucifer con cuidado. 

— Ven, pronto los primeros humanos serán creados, debemos verlos. — Lucifer sonriendo estiró sus alas, grandes y preciosas revoloteaban en el aire, Miguel estaba a su lado. 

Ambos permaneciendo juntos, siempre juntos.

Todos los ángeles del cielo se reunieron para presenciar este suceso, Lucifer desbordaba de emoción. 

Miguel que siempre ha estado a su lado se rió un poco por la emoción de Lucifer, pero él también estaba emocionado. 

Fue emocionante ver como de la tierra surgieron dos nuevas vidas, los primeros humanos. 

— ¡Dios! ¡Son hermosos! — Lucifer gritó solo para que fuera regañado. — P-perdon. — Dijo para volver a sentarse, Miguel tomó su mano con mucho cuidado para que no volviera a hacer un alboroto.