Confesión

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Ivan no es de los que hacen cosas sin pensar, admitía que incluso él mismo estaba sorprendido de haberlo golpeado. Pero verlo le hizo recordar lo humillante que fue haber sido manipulado. Lo doloroso que había sido enamorarse de él.

— ¡Ivan! — Por supuesto su hermana se sorprendió y era tarde para arrepentirse, no es como si no lo hubiera querido golpear.

Charlie intentó ayudarlo pero Ivan tomó su mano impidiéndole ir, no quería que su hermana se acercara a él.

— No vayas. — Ivan suplico y Charlie no supo cómo reaccionar, la mirada suplicante de su hermano, nunca lo ha visto triste e inesperadamente se acercó para abrazarlo, no sabía por qué pero verlo así no le gustó. — Lo siento, no quise arruinar tu hotel.

— ¿Iván qué pasa? — Charlie estaba confundida, su hermano no era de las personas que golpean a otros sin pensar. Si lo hizo es por algo y por la forma en que la abrazo se dio cuenta que podría ser algo complicado.

Alastor por su parte se levantó, ese golpe había dolido bastante y estaba seguro que algo en su brazo estaba mal, posiblemente roto.

Levantó la mirada para ver a Ivan quien lo miró enojado, no hay ni una pizca de afecto como en el pasado y algo se sintió mal, posiblemente era por lo del golpe así que lo ignoró.

— ¡Oh Alteza! Ese si que es un saludo. — Ivan lo miró fríamente antes de sonreír sin soltar a su hermana.

— Por supuesto, para alguien como tú, que le gusta el dolor no ha de ser extraño ese saludo. ¿Verdad? — Ivan dijo sonriendo, Alastor hizo una mueca. — Si quieres, te golpeó más duro, ya que te gusta. — Ivan dijo con veneno.

Por supuesto Alastor era muy orgulloso, quizás demasiado.

— Qué fuertes palabras para alguien tan ingenuo… cariño. — Alastor pensó que la expresión sería satisfactoria para el pero no sintió nada de eso. Había un rastro de dolor en su mirada, se preguntó por primera vez, ¿Qué tanto daño le hizo a Ivan?

— Sabes… padre tenía razón… las personas como tu no cambian. Las personas como tú terminan solas. — Ivan lo miró, no dejó que Charlie mirara su rostro aún abrazándola. — Y ese será tu castigo.

Suavemente Ivan dejó a Charlie quien lo miró preocupado mientras se acercaba a Alastor que claramente estaba herido.

Levantó su mano para darle una cachetada, Alastor no se movió, debería decir algo audaz pero no lo hizo, ni siquiera miró a Ivan a los ojos.

— ¿Qué ya no hay palabras tuyas? ¡Dime algo maldito imbécil! — Ivan le dio un puñetazo en el estomago haciendo que caiga de espaldas, Ivan no se detuvo y se subió encima para golpear su rostro. — ¡Eres un idiota! ¡Egoísta! ¡Malvado! ¡Te odio! — Ivan jadeo con su mano ensangrentada. — ¡Odio haberte conocido! ¡Odio haber creído que alguien como tú cambiaría! ¡¿Por qué no te quedaste escondido para que no tuviera que ver tu cara nunca más?! — Ivan iba a golpearlo más hasta que Husk lo detuvo.

— Alteza… ya basta. — Husk lo miró preocupado y lo ayudó a levantarse, es la primera vez que ve a Ivan actuar así, tan fuera de control.

— Yo no… lo siento. No quería… — Ivan retrocedió al ver a Alastor.

Ivan proceso lo que pasó, Alastor aún parecía consciente.

— Aún eres demasiado amable… cariño… — dijo Alastor e Ivan apretó los puños.

— No estás en condiciones de decir ni una mierda. — Dijo Ángel, pareció haber escuchado suficiente y poder entender la situación, naturalmente estaría del lado de Ivan.

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora