El Hijo del Infierno

Luz en la oscuridad.

Rafael frunció el ceño a Miguel, quizás escéptico al escuchar que el contrario había ido a buscar al hijo de Lucifer, era sin duda un caos muy grande. 

— No le hice nada. — Aseguró como si eso lo hiciera mejor, Rafael tenía mejores cosas de las que preocuparse, ya había dado la orden a los exterminadores de regresar. 

— Deja al niño en paz, suficiente con lo que ha recibido ya, el chico literalmente no deja que nadie lo cure. — Miguel frunció el ceño por el regaño pero no lo contradijo por ahora. 

— Hay que ir a la reunión. — Afirmó para el enojo de Rafael que fue ignorado. 

Se recibió un documento avisando sobre la guerra, era algo que todos esperaban. Será había sido reprendida por sus acciones claramente.

— Solo protegía el cielo. — Afirmó ante la corte celestial. 

— Tus acciones han traído muerte para nosotros también. — Dijo Miguel apoyando su rostro en su mano, había un inquietante vacío en sus ojos que provocó escalofríos de miedo para todos en la sala.

— ¡Ellos intentaron revelarse! 

— No, no lo hicieron. — Dijo Rafael llamando la atención de todos. — Hablé con él en la primera reunión, él verdaderamente quería desligar el infierno pero no bajo una mala luz. — Nadie podría cuestionarlo por su estigma de la verdad, Miguel guardó silencio un momento. 

— Aún así Lucifer desobedeció la orden de no redimir demonios a pesar de lo que le dijimos… — Todos guardaron un silencio inquietante. 

— No fue una orden, fue de hecho más una petición. — Afirmó Rafael, de hecho no fue una orden, fue una amenaza. 

— Actúas como si no quisieras que lastimaran al niño. — Miguel lo miró pero Rafael no retrocedió. 

— Ángeles están muriendo… no vamos a entrar en una guerra… — Todos se quedaron en silencio un momento.

Uriel estaba enojada y todos saben que ella no sonríe más desde hace mucho.

— Traigan al niño. — Dijo con calma. — Si lo que dijo Rafael es cierto no debe haber ningún problema. 

Todos duraron pero terminaron cediendo. 

Ivan fue traído completamente encadenado para evitar que escapara, este pareció alterado y mirándolos furioso, Bazil también lo hizo tratando de calmar a Ivan un poco al menos. 

Era claro que el contrario parecía débil, incluso trajeron al demonio que supuestamente se había redimido. 

Tenía cadenas celestiales y con lo débil que estaba no había forma de luchar más de lo debido. 

— Detente. — Ivan miró a Miguel cuando dijo eso, era una orden. 

Pero Ivan contrario a someterse extendió sus alas, estas estaban completamente curadas lo cual era extraño por que la última vez que lo vio este aún las tenía muy mal heridas. 

Antes de que alguien hiciera algo Ivan cubrió al pecador y Bazil con ellas, unos ojos feroces y un espíritu protector. Todos se quedaron callados sin saber cómo reaccionar hasta que un ángel empezó a golpearlo gritando. 

— ¡Compórtate frente a una Autoridad! — Iban a golpearlo con una lanza hasta que Miguel golpeó la mesa deteniendo a todos. 

— No te di la orden de lastimarlo, lárgate si ya has terminado. — El ángel se disculpó y huyó por el miedo pero Ivan no soltó a Bazil ni a Sr. Pentious.