Ya hace una semana desde que mi vida cambió por completo y aún no puedo creerlo. El viernes pasado fui a clase con normalidad y hoy estoy en la habitación de la que, probablemente, es la base rebelde más importante.
Tengo una pequeña esperanza de recuperar a mi familia, pero también muy malas noticias. Y es que todos sabemos cómo es el Rey Thomas. Will me ha confirmado que no saben con certeza lo que piensa hacer después de hablar con Jonathan. Pero, aún así, yo sigo pensando que es lo más probable. Por lo tanto, como ayer dijeron, el tiempo juega en nuestra contra.
Ayer, cuando abandoné repentinamente la sala, no calculé las consecuencias que eso tendría. Hoy cuando he ido a desayunar he notado las miradas de bastantes personas sobre mí. Realmente puedo imaginar lo que están pensando. Que soy una loca, una dramática o algo peor. El caso es que llamé la atención y eso es algo que me ha sucedido más de la cuenta últimamente.
-Haley, ¿En qué piensas?- Cuestiona Emma de repente.
Me había quedado tan empanada pensando que ni siquiera recordaba que ella estaba aquí conmigo.
-En que hace una semana estábamos en la clase de la señora Willis y ahora... Míranos. ¿Tú no lo piensas?
-A veces. Pero tampoco le doy muchas vueltas, es decir... Esto es lo que hemos decidido y ya. Además, tampoco me apetecía volver a casa- Confiesa.
-¿No se asustarán tus padres?
-Estarán demasiado ocupados peleándose. Créeme, ni siquiera deben acordarse del día en el que supuestamente debía volver. Y si lo hacen... Me da igual. Tengo diecinueve años y soy mayor de edad. No pueden obligarme a vivir con ellos, si lo hacía era porque no me podía permitir independizarme.
No sé por qué, algo me dice que este es el momento correcto para hablar más del tema. Ahora que está lejos de ellos y no los va a ver en mucho tiempo quizás le resulte más fácil.
-¿Cómo ha sido? Lo de tus padres, me refiero- Aclaro. -¿Cómo ha sido para ti?
Veo como ella se tensa y duda en responder. Sé que no es un tema fácil para ella, pero quiero que sepa que conmigo puede hablar de ello siempre que lo necesite. Al menos en mi caso, tener a una persona con la que podía hablar de aquello que más me atormentaba ha sido fundamental.
-¿Sabes? Sé que no fue repentino, pero se sintió así- Se anima a hablar después de un rato de silencio. -Mis padres nunca tuvieron una relación como la de Will y Melissa, pero... Era algo soportable y llevadero.
Me esfuerzo en recordar las veces que fui a su casa cuando sus padres aún estaban bien. Es cierto que se notaba que no estaban enamorados ya, pero aún así parecía que a cada uno le importaba el otro. A día de hoy eso parece más una batalla campal que una familia.
-El día en el que mi madre se enteró de que mi padre tenía de amante a mi tía... Se volvió loca- Continúa. -Cogió todas las cosas de mi padre y las lanzó por la ventana. Se lo merecía, claro, fue un cabrón asqueroso. Pero para mí ese día fue un infierno y los días siguientes también.
Cada vez que lo pienso, la madre de Emma me da más pena. Quizás ya no quería a su marido como cuando se casaron, pero que este la engañara con su propia hermana debió partirle el corazón. Los cuernos es algo que siempre duele, pero si es con una persona cercana a ti, como un familiar o un amigo... Eso debe de sentirse como una doble traición.
-Sinceramente, con su situación se me han quitado todas las ganas de tener una relación y mucho menos de casarme en un futuro- Admite. -No tanto por acabar como ellos, sino por hacerles eso a mis hijos. No quiero que tengan que pasar por lo que yo he pasado.
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El despertar de los caídos (#1)
FantasíaEn un mundo donde la opresión del Rey Thomas ha devastado a su gente, una joven, Haley, vive en las sombras como una plebeya común. Pero detrás de su fachada ordinaria yace un secreto extraordinario: ella es la princesa perdida del reino de Velstand...