El despertar de los caídos (#1)

Capítulo 26

Estamos sentados en la mesa para cenar. Irya corre para sentarse justo a mi lado y la verdad es que eso me llena de ternura. Después de que viese a Will la llevé a saludar a Emma y enseguida se dio cuenta de que había algo entre ella y Kai, aunque no estaban demostrando nada en ese momento. Es bastante avispada esta niña.

-Haley- Me llama, tirándome suavemente de la manga de la camisa.

-¿Sí?

-Entonces... ¿Mañana me enseñas?

-Ya te dije que sí.

-¿Cómo?- Pregunta Emma, que se encuentra a mi otro lado.

-Quiere que le dé clase- Informo. -Aunque solo te queda una semana, ¿No?

-Sí, la profe dijo que en la última semana íbamos a hacer un resumen de todo el curso para estar listos para el siguiente. ¿Crees que ya podré ir a clase cuando llegue septiembre?

-Claro que podrás- Asegura su madre enfrente de nosotras.

-Bueno mamá, tampoco es que haya prisa. Vosotros haced lo que tengáis que hacer aquí... A vuestro ritmo- Comenta abriendo mucho los ojos para tratar de convencerla.

Ella niega con la cabeza sonriendo justo cuando Will llega y se sienta a su lado.

-¿Qué ocurre?- Pregunta ante el gesto.

-Nuestra hija, que no quiere ir a clase.

-No es que no quiera- Aclara ella. -Tampoco es que me moleste, es decir... Veo a mis amigos, pero es que no me gusta madrugar.

-Te entiendo demasiado- Le digo con sinceridad.

Levantarme pronto para ir a clase es algo que me cuesta soportar, lo admito. Lo cierto es que es algo que hacía ya casi de forma automática. Hay algunos días que las clases sí me sirven porque atiendo y me entero de lo que explican, pero otros... Estoy pensando en mis cosas durante todo el día y es por eso que me llevo regañinas como la que me llevé el último día que fui.

-No le des mal ejemplo, Haley- Me reprende Will.

-Haley es el mejor ejemplo a seguir, papá- Me defiende Irya.

-Por supuesto que lo soy.

-Mamá me contó algo interesante y te admiré más- Informa sonriente.

Oh, no. Ya empezamos. Noto como Emma lucha por no reírse a mi lado y estoy segura de que Kai está en la misma situación. Saben perfectamente qué es lo que va a decir mi hermanita. Por desgracia, a ella no me gusta interrumpirla cuando habla, así que... Me tocará soportar.

-¿Cómo lo hiciste?

-¿El qué?- Pregunto haciéndome la tonta, pero sé que eso no me va a librar.

-Ya sabes. Mamá me dijo que le gritaste al Capitán y que no te pasó nada. Y que luego te pilló espiándolo y tampoco te pasó nada.

Creo que a estas alturas es obvio que jamás van a dejar de recordarme eso. Tendré hijos y les contarán esa historia. Es más, tendré nietos y también les contarán esa historia. "Tu abuela le gritó al princeps."

-Pero yo creo que es más llamativo lo que le dijiste- Comenta el novio de mi mejor amiga.

-Esa parte del chisme no me ha llegado- Se queja mi hermanita. -¿Qué le dijo?

-Que por qué tenía que ser tan horrible.

-¡¿En serio?!- Grita abriendo mucho la boca y los ojos con sorpresa. -Ahora sí que quiero volver a clase para contarles eso a todos.