Capítulo 48

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Will

*Cuatro días antes*

Suspiro mientras me estrujo los sesos para pensar en algo que le pueda hacer entender a Haley la profundidad que tiene lo que está haciendo. Sé que cuando eres joven muchas veces es difícil aceptar consejos de adultos. Lo sé perfectamente, porque yo era así. Desde la adolescencia me dediqué a rebelarme contra mi padre y a querer mostrarme ante el mundo como alguien distinto a él, a pesar de que teóricamente compartimos ideas.

Y esto no es raro, Melissa también lo hizo, aunque ella por razones distintas. Pero nuestros casos no son parecidos al de Haley, porque nuestras familias no tenían motivos de peso para rechazar nuestra relación, más allá de los prejuicios. Pero en su caso, la suya sí lo tiene y nadie podría reprocharles que lo hiciesen.

Ya antes de ser capturados, Julen no toleraba a los Larssen. Vamos, desde que lo conozco, no se ha cortado en dejar ver el desprecio que sentía por los miembros de esa familia. Él pensaba que ellos eran un mal para el mundo, no sólo Thomas, sino todos ellos.

Siempre mencionaba como argumentos su moral gris, sus aires de superioridad, su ambición, su capacidad de manipular todo a su conveniencia, su capacidad de intimidar, su crueldad en algunas ocasiones... Y todo ello es bastante cierto, por lo que he podido saber.

Evidentemente, hay algunos peores que otros, pero aún así ninguno de ellos es alguien en quien se pueda confiar. Que Thomas sea tan terrible no significa que el resto sean buenos, quizás sí en comparación, pero no en esencia. A ellos sólo les importa lo suyo y los suyos. Si no estás en ese reducido grupo, les es indiferente lo que te suceda o incluso podrían usarte a su favor.

Es por eso que me preocupa lo que está ocurriendo entre Alexander y Haley. Por parte de ella, pero sobre todo por parte de él, porque me inquietan las intenciones reales que puede tener con ella. Algo que he escuchado bastante de él es que haría cualquier cosa para conseguir lo que quiere. Quizás puede estar ganándose la confianza de Haley para obtener información de ella.

Decido dejar todo este tema por hoy, pues si la presionamos demasiado se cerrará en banda y eso es lo que menos nos conviene en estos momentos.

-Papi, ¿Dónde está Haley?- Pregunta Irya cuando llego a la mesa para la cena, seguido de Luka.

-Debió irse a dar un paseo, cariño- Respondo sentándome. -¿Emma, te dijo algo?- Le pregunto a su mejor amiga cuando la veo llegar.

-No. No la veo desde la comida, pensé que vosotros sabíais dónde estaba.

-¿Lleva demasiado tiempo fuera, no?- Pregunta mi mujer, mirando el reloj. -Casi seis horas.

-Estaba enfadada, así que querría estar un tiempo largo sola.

-Sí, pero ya es la hora de la cena...

-Quizás se retrase un poco, no saquemos conclusiones precipitadas.

-¿Por qué estaba enfadada?- Indaga Emma.

-Discutimos- No doy muchos detalles. Si quiere ya se los dará ella.

-Entiendo.

Comenzamos a comer, pero la ausencia de Haley se va haciendo más preocupante conforme avanza la cena. Pasan cinco minutos y nada, diez minutos y nada, veinte minutos y nada... ¿Dónde demonios está? Me parece bien que se enfade y se vaya a la calle para desahogarse, pero llegar tan tarde a la cena no es de recibo.

-Creo que deberías salir a buscarla- Sugiere Mel cuando acabamos de cenar y aún no ha aparecido.

-El problema es que estamos en una ciudad. Puedo ir a buscarla, pero hay bastantes pocas posibilidades de encontrarla, pues no tiene forma de comunicarse.

El despertar de los caídos (#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora