Familia Halcón

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Como lo había dicho Ramiro, al día siguiente los Osorio Bondoni después de desayunar subieron al transporte. Lógicamente los jóvenes se encontraron con Oscar e Isaac, se sentaron junto a ellos.

-Amor, deja que hagan nuevos amigos- dijo Joaquín al notar los divertidos celos de su esposo.
-Bonito, pero...- dijo Emilio, pero fue callado con un beso-. Ay, está bien.

El transporte emprendió el viaje y todos los turistas lo disfrutaban, los trillizos se tomaban fotos con sus nuevos amigos y reían de cualquier cosa.

Llegaron al lugar que parecía un cenote, la guía les explicaba el rol de actividades y caminaron para dirigirse a otro lugar.

-¡Que emocionante va a ser esto!- dijo Giulietta mientras se quitaba la ropa porque abajo traía su traje de baño.
-Ya quiero ver cómo es un cenote por dentro y nadar con tortugas- dijo Ramiro.
-¡Ya vamos a meternos al agua!- dijeron Oscar e Isaac a los trillizos.
-Si, ya vamos- dijo Sebastián un poco sonrojado al ver a Oscar-. Papás, ya nos vamos a meter.
-Si niños- dijo Joaquín-. Si van a tomar fotos verifiquen que los protectores de sus celulares estén bien cerrados.

Los muchachos se colocaron las gafas de buceo y se adentraron al agua. Emilio, Joaquín y los padres de los otros dos jóvenes hicieron lo mismo. El interior en el agua era hermoso, tenían que nadar a cierto punto donde estarían las tortugas pero en el trayecto veían uno que otro pecesillo. Los Osorio Bondoni salieron un momento a la superficie.

-Niños, vengan un momento para tomarnos una foto- dijo Emilio y los cinco se tomaron una bella foto-. Sin duda esta es mi favorita.
-Ay papás, este lugar es tan hermoso y merece muchas fotos- dijo Giulietta.
-¡Hermanos, miren estos pecesillos!- dijo Sebastián emocionado.

Los trillizos volvieron a sumergirse y nadaron, Emilio y Joaquín aún en la superficie estaban abrazados mirando a sus niños.

-¿Recuerdas cuando les enseñamos a nadar?- preguntó Joaquín.
-Si, eran tan pequeñitos y míralos ahora, nadando como unos profesionales- dijo Emilio y se dieron un beso-. Te amo demasiado.
-Yo te amo más.

Esas vacaciones en familia estaban siendo muy bonitas, Cancún era un lugar bonito que no solo era un ambiente familiar, también era un ambiente en el que cualquiera podía encontrar a su media naranja.