Familia Halcón

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Emilio salió del quirófano y fue a buscar a sus hijos para darles la noticia, sonrió al verlos dormidos junto a los Wencola, ya les diría mañana.

-¿Qué pasó, mijo?- preguntó Wendy.
-¡Ya soy papá nuevamente!- dijo Emilio emocionado.
-¡Felicidades halcón!- dijo Nicola abrazándolo-. Otra princesita llegó a tu vida.

El cansancio ya se hacía presente y los Wencola decidieron irse para que los demás pudieran descansar, ya mañana irían a ver a la bebé. Emilio sonrió al ver a sus trillizos dormidos, se sentó junto a ellos y comenzó a dormirse.

Al día siguiente los trillizos comenzaban a despertarse, estaban un poco desconcertados pero recordaron que estaban en el hospital. Estaban un poco cansados, pero el rostro se les iluminó al recordar la razón por la que estaban ahí.

-¿Ya habrá nacido Emilia?- preguntó Ramiro.
-Yo creo que si, ya fueron muchas horas- dijo Sebastián-. Le llevaremos por 17 años a nuestra hermanita, pero disfrutaremos de cada momento con ella.
-Yo aún no puedo creer que tengo una hermanita- dijo Giulietta sonriendo-. ¡Voy a mimar tanto a esa niña!
-Ay Giulietta, aunque ya haya llegado Emilia no te dejaremos de ver como la pequeña y seremos celosos.

Rieron por el comentario y se pusieron a revisar sus celulares. Emilio llegó en un rato y sonrió al ver a sus hijos, estaba feliz de que ahora ya tenía cuatro hijos.

-Hola mis niños- dijo Emilio y les entregó algo-. Les traje unos sandwiches para que desayunen.
-Gracias papá- dijeron-. ¿Cómo está papá Joaquín?
-Está muy bien, algo cansado por la cesárea y su hermanita nació muy sana. ¿Quieren verla?
-¡Si!

Emilio sacó su celular y les mostró una foto de la bebé que tomó antes de que la llevaran a los cuneros, los trillizos se emocionaron al verla que las lágrimas de felicidad no se contuvieron.

-Está muy hermosa- dijo Giulietta.
-Es hermosa porque se parece a ti, hermanita- dijeron Sebastián y Ramiro abrazando a su hermana.
-Ay mis niños, su hermanita va a crecer muy feliz junto a ustedes- dijo Emilio.

Los cuatro se abrazaron y Emilio se sentía feliz por la hermosa familia que había formado, ya no pedía más.

-Señor Osorio, su esposo ya despertó- informó una enfermera-. En un rato mas llevaremos a la bebé.
-Muchas gracias- agradeció Emilio-. Vamos, mis niños.