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La noticia del nuevo bebé había sido tendencia, el team infierno también se había alegrado bastante con esa noticia, ahora si estaría más difícil elegir al padrino o madrina.

Ya era la hora del receso, los trillizos se encontraban en diferentes lugares de la escuela. Ramiro y Hada lonchaban en una banca bajo el árbol, compartían sus frutas y uno que otro besito. Ramiro le había compartido la noticia de su nuevo hermanito.

-¡Wow amor, que buena noticia!- dijo Hada emocionada-. Un nuevo cuñadito o cuñadita.
-Todos estamos muy felices con esta noticia- dijo Ramiro-. Nunca imaginé que llegaría a tener un hermano más pequeño a esta edad.
-Pues tus papás no son tan grandes y aún están en edad de tener otro hijo.

Ambos platicaban de muchos momentos que imaginaban con la llegada del bebé. A lo lejos Ramiro vio a su hermana Giulietta con sus amigas, pero aunque no se reflejara se podía notar un poquito de tristeza en su rostro, él sabía la razón.

-¿Qué pasa, amor?- preguntó Hada.
-Me preocupa mi hermana- dijo Ramiro-. Ella es la más emocionada por la próxima llegada del bebé, pero la noto un poquito triste.

Sebastián y Oscar estaban en otra parte de la escuela, estaban tan enamorados que no dejaban de besarse.

-Desde el primer momento que te ví sabía que iba a acabar perdidamente enamorado de ti- dijo Oscar mirándolo con amor-. Y no me equivoqué.
-¿Qué fue lo que te enamoró de mí?- preguntó Sebastián sonriendo.
-Tus bellos ojos. ¿Y a ti qué te enamoró de mí?
-Tu sonrisa y el hermoso corazón que tienes. ¡Ay, te amo tanto!

Sebastián tomó a Oscar del rostro y lo acercó para besarlo, los días en la playa fueron cortos pero los sentimientos eran muy fuertes que los llevó a enamorarse y hacerse novios.

-Oye amor, te tengo una noticia- dijo Sebastián.
-¿Cuál?- preguntó Oscar con entusiasmo.
-De tus dos cuñados muy pronto vas a tener otro cuñadito o cuñadita.
-¡¿Es enserio?! ¡¿Tu papá Joaquín va a tener un bebé?!
-¡Si!

Oscar sabía la historia de que Joaquín podía tener bebés y sentía demasiada felicidad de que su novio tendría un hermanito.

-Ya quiero que llegue el momento de que nazca- dijo Sebastián-. No puedo esperar para tener a esa criatura en brazos.
-Todo a su tiempo, amor- dijo Oscar-. Así comenzamos a entrenar para cuando tú y yo tengamos a nuestros hijos.

Sebastián se sonrojó un poco al escuchar lo que se imaginaba su novio, pero por el momento vivirían su presente.

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