Familia Halcón

39

Los trillizos cada día se sentían más felices de estar con sus parejas, ya habían pasado cuatro meses desde el inicio de su noviazgo.

Ahora la familia Osorio Bondoni se dirigía al consultorio ya que Joaquín tenía cita para ultrasonido y probablemente el bebé se dejaría ver. Joaquín acariciaba su pequeña pancita y sonreía ya que tenía lindos recuerdos.

-Oye papá Joaquín, ¿y quién organizó el baby gender reveal cuando nosotros veníamos en camino?- preguntó Sebastián.
-La fiesta la organizamos nosotros y la sorpresa de la revelación la hicieron nuestros hermanos- dijo Joaquín-. En esta ocasión nos gustaría que fuera algo igual de especial porque es un solo bebé.

Los trillizos se miraron entre ellos y asintieron porque tenían una idea en mente, Emilio los miraba muy misteriosos a través del retrovisor.

-¿Qué planean, halconcitos?- preguntó Emilio.
-Papás, ¿nos dejan a nosotros revelar la sopresa?- suplicó Giulietta.
-Por favor, papis- suplicó Ramiro-. Nosotros queremos ser los primeros en saber qué será el bebé.
-Por supuesto que si. Así será un misterio para nosotros.

Llegaron al consultorio, le hicieron unos chequeos y pasaron al ultrasonido, el doctor comenzaba a preparar todo.

-Doctor, si se llega a ver el sexo del bebé ¿lo puede anotar en un papelito y dárselos a nuestros hijos?- dijo Joaquín.
-Claro que si- dijo el doctor sonriendo-. Hace casi 17 años ya estaban por descubrir el genero de estos tres jóvenes y ahora ellos van a descubrir el de su nuevo hermanito.

Rieron y el doctor comenzó a pasar el aparato sobre la pancita de Joaquín, por la pantalla pudieron ver al bebé. Los Emiliaco sentían la misma felicidad que cuando esperaban a los trillizos, y los tres jóvenes miraban con emoción a su hermanito. El doctor con una sonrisa anotó algo en una hoja y la dobló bien para guardarla en un sobre que entregó a los jóvenes.

-Muy bien, Joaquín- dijo el doctor-. El estado del bebé ha estado muy bien, pero cualquier cosa que surgiera no duden en venir.

La familia agradeció y se retiraron a su casa, las sonrisas no se borraban porque ese lindo bebé ya era muy amado.

Llegaron a casa, los trillizos subieron corriendo a uno de sus cuartos y los Emiliaco se quedaron en la sala. Los trillizos estaban emocionados por descubrir si tendrían un hermanito o hermanita y ya abrirían el sobre.

-¿Listos?- preguntó Ramiro.
-Si- dijeron Sebastián y Giulietta.

Abrieron el sobre y leyeron la respuesta, gritos de emoción se hicieron presentes al igual que unas lágrimas porque fue bonito descubrirlo. Ahora tenían que planear la sorpresa para sus papás y su familia.