8

270 26 12
                                    

En el club nocturno los hermanos Osorio Bondoni se divertían, bailaban y tomaban algunas bebidas. Se encontraban algunas bebidas, Sebastián volteó por un momento hacia un lugar y sonrió al ver que ahí se encontraba Oscar.

-¿Por qué no vas con él?- preguntó Giulietta a su oído.
-No creo que sea buena idea- dijo Sebastián.
-Andale hermano, bien que quieres andar con él- dijo Ramiro.

Después de tantas insistencias y empujones por parte de sus hermanos se dignó a ir con el joven. Sebastián ya estaba cerca de Oscar pero sus nervio le estaban ganando y decidió regresar, justo cuando se dió la media vuelta un grupo de amigas pasaron casi corriendo y esto le provocó un empujón a Sebastián que lo hizo chocar con Oscar.

-Oye, ¿qué te pasa?- preguntó Oscar un poco molesto pero su semblante cambió cuando vió que se trataba de Sebastián-. Ay, perdón Sebastián, no pensé que eras tú.
-Descuida, la gente no pide permiso para pasar- dijo Sebastián algo apenado, pero también agradecido por el empujón y rió un poco-. Antes no terminé en el suelo.
-¿Quieres bailar?
-Claro.

Los dos jóvenes se colaron a la pista y comenzaron a bailar, sonrisas y diversión eran lo único que aquellos dos jóvenes disfrutaban de ese momento. Cerca de ahí sus hermanos bailaban con otras personas, cuando cruzaban miradas con alguno de los dos lo miraban con una cara pícara y se sonrojaba.

-¡Wow!- se impresionó Oscar.
-¿Qué pasa?- preguntó Sebastián.
-Bailas muy bien, incluso mejor que yo.
-Herencia de mis padres Emilio Osorio y Joaquín Bondoni.
-¡¿De verdad eres hijo de ellos?!
-Si, ¿por qué?
-Mis padres me contaron que eran fans de ellos en su juventud y lo continúan siendo, yo escucho sus canciones. ¡Se van a emocionar cuando sepan esto!

Mientras Sebastián y Oscar continuaban bailando, en una mesa estaban Ramiro y Giulietta mirando a su hermano muy sonriente junto al joven.

-Bien dice papá Emilio: “el efecto Bondoni funciona” - dijo Ramiro.
-Y eso que Sebastián se parece más a papá Emi, pero los tres heredamos el efecto Bondoni- dijo Giulietta-. Que lindos se ven los dos.

Un sonido provino del celular de la joven, era un mensaje de una de sus amigas que decía: “Tienes que ver esto 😥”. Un nudo comenzó a formarse en la garganta de Giulietta y sus ojos se llenaban de lágrimas.

-¿Qué tienes, Giulietta?- preguntó Ramiro preocupado al verla y ella repentinamente se levantó para salir corriendo del lugar-. ¡Giulietta!
-¿Qué le pasó a Giulietta?- preguntó Sebastián al acercarse junto con Oscar.
-No lo sé, pero parecía que quería llorar.

Familia Halcón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora