31

177 19 3
                                        

Joaquín comenzó a despertar al sentir muchos besitos en su mejilla que le daba su esposo.

-Hola amor- saludó Joaquín.
-¿Cómo te sientes, mi vida?- preguntó Emilio-. Los niños me dijeron que te sentías mal.
-Si amor, solo me sentí un poco mareado.

Ante esa respuesta Emilio se quedó pensando en algo y volvió a mirar a Joaquín sonriendo, tomó su mano con mucha emoción.

-¿Qué pasa, Emi?- preguntó Joaquín.
-Amor, ¿no será que estás embarazado de nuevo?- dijo Emilio comenzando a emocionarse.
-No lo sé, Emi. ¿Hace cuánto que lo hicimos?
-Casi después de que regresamos de la playa y mientras estuvimos allá. Pero...

Joaquín se quedó haciendo cuentas desde aquel día en la playa y se sorprendió, miró a su esposo con los ojos a punto de llorar. Emilio también estaba a punto de llorar y abrazó a su esposo, en esos casi 16 años casados no se imaginaban volver a ser papás.

-Emi pero, ¿y si no es eso?- se cuestionaba Joaquín-. Ahorita solo he tenido mareos y con los trillizos tuve más síntomas.
-Bueno amor, los embarazos pueden ser diferentes y tal vez un pequeño ser solo está dando esas señales- dijo Emilio tocando el vientre de su esposo-. ¿Te parece si mañana vamos al doctor para sacarnos de dudas?
-Si amor.

Emilio dejó un beso en la frente de Joaquín y uno más en sus labios, sonrieron y se quedaron abrazados.

Pasaron varios minutos en que ambos se quedaron así, pero en sus pensamientos aún estaba la posibilidad de que un bebé estaba en camino, lo cual los llenaba de gran ilusión. Los trillizos entraron y los Emiliaco sonrieron cuando vieron que se acostaron junto a ellos, igual que cuando eran pequeños.

-¿Cómo te sientes, papá Joaco?- preguntó Ramiro.
-Ya me siento mejor, mi niño- respondió Joaquín.
-Si, pero aún así mañana vamos a ir al doctor- dijo Emilio y guiñó el ojo a su esposo.
-Pero ustedes cuatro son mi mejor medicina.

Los cinco se abrazaron y estuvieron mirando una película. Emilio sonreía al ver así a su hermosa familia y se imaginaba lo felices que serían con un nuevo integrante, Joaquín sonreía al sentir las caricias en su vientre.

-Oigan niños, recuerden que hoy no deben desvelarse porque ya mañana entran a la escuela- dijo Joaquín.
-Si papá Joaco- dijeron los tres en unisono.
-Chiquito bonito, espero que sean buenas noticias porque no me quiero ilusionar- murmuró Emilio en bajo.
-Tranquilo amor, estoy seguro que serán buenas.
-¿Qué tanto murmuran?- preguntó Giulietta.
-Usted siga viendo la película, jovencita.

Familia Halcón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora