Llegó el día de la fiesta, la familia Osorio Bondoni se había levantado súper temprano para comenzar a preparar todo.
-Niños, iremos a comprar unas cosas- dijo Emilio-. No nos tardamos. -Si, papás- dijo Ramiro-. Nosotros terminamos aquí.
Emilio y Joaquín se fueron, los trillizos continuaron decorando el patio. El timbre se escuchó y Sebastián corrió a abrir.
-Buenas tardes, ¿familia Osorio Bondoni?- dijo una persona. -Si, es aquí- dijo Sebastián.
Las personas que llegaron eran personas que rentaban pirotecnias y otros artículos para fiestas. Colocaron unas letras enormes y detrás unas pirotecnias que estaban conectados a un mecanismo que las activaría.
-Entonces cuando opriman esto van a estallar los cohetes revelando el color- dijo uno de los señores. -Perfecto, muchas gracias- agradecieron los tres.
Los señores se fueron y los trillizos se apuraron a decorarlo porque querían que sus papás se sorprendieran cuando llegaran.
Minutos después todo ya estaba listo, los trillizos se abrazaron mirando la decoración.
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-¡Buen trabajo en equipo!- dijeron los tres. -¡Ay niños, que hermoso está esto!- dijo Joaquín emocionado. -¡Preparado con mucho amor! -Bebecito, tal vez aún no puedas ver pero esta sorpresa la han preparado tus hermanitos y cuñados con mucho amor- dijo Emilio a la pancita de su esposo-. Bueno niños, vamos a cambiarnos porque ya no tardan en llegar los invitados.
Todos subieron a cambiarse y como lo habían mencionado, solo ellos cinco y las parejas de los jóvenes estarían de blanco. Mientras esperaban a que llegaran todos se sentaron en el sillón un rato, los trillizos acariciaban la panza de su papá.
-Oigan papás, ¿y cómo se va a llamar?- preguntó Giulietta. -Si es niño se va a llamar Eliseo y si es niña Emilia Nayeli- dijo Emilio. -¡Que lindos nombres!- dijo Ramiro-. Pues en un rato más van a saber si es Eliseo o Emilia quien viene en camino.
El timbre sonó y los trillizos fueron a abrir muy emocionados. Emilio y Joaquín no podían creer que estaban volviendo a vivir eso.
-Los amo- dijo Emilio. -Y nosotros a ti- dijo Joaquín y de dieron un besito.
