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Todos los invitados ya habían llegado, cada uno llevaba algo de color acorde a lo que pensaban que sería el bebé, estaba reñido porque la mitad era azul y la otra mitad rosa.

El ambiente era muy divertido, el patio de los Emiliaco era muy grande que se tomaban muchas fotos. Los trillizos estaban con sus parejas, eran los únicos que estaban en blanco.

-¡Ay, mis niños consentidos!- dijo Wendy llegando y dándole un beso a cada uno.
-Hola tía Wendy y tío Nicola- dijeron los tres y rieron al ver a la pareja-. Ya me imagino la pelea que tuvieron al no ponerse de acuerdo en el color.
-Ay niños, pues la primera vez porque eran tres y era difícil saber. En esta ocasión yo vengo de azul porque creo que va a ser niño y mi ahijada será la única niña. Pero si viene otra niña va a ser igual de amada y consentida.
-Ay reina, por supuesto que va a ser niña y así habrá dos princesas- dijo Nicola mostrando su playera rosa que decía #TeamNiña.

Eran muchas risas, pero ya había llegado el momento de descubrir el sexo del bebé. Los Emiliaco pasaron al frente y se colocaron frente al mecanismo que activaría la sopresa y todos se preparaban para grabar el momento.

-¿Qué será? ¿Niño o niña?- preguntaron los Emiliaco.
-¡Niño! ¡Niña!- se escuchaba.
-Pues eso estará por descubriste en ¡10!- dijeron los trillizos y sus parejas.

Comenzó la cuenta regresiva, los Emiliaco sentían muchos nervios al tener sus manos en el mecanismo porque ya descubrirían qué sería su bebé, pero estarían felices con lo que fuera.

-¡3... 2... 1!

El mecanismo fue activado y detrás de las letras salieron disparados unos cohetes que soltaron unos polvos color rosa... ¡ERA UNA NIÑA!

Los gritos y saltos de alegría inundaron el patio, los Emiliaco se besaron por la gran alegría que sentían. Los jóvenes se abrazaron porque su plan salió como querían.

-¡Halconcitos, van a tener una hermanita!- dijo Emilio abrazándolos.
-¡Si!- dijo Giulietta-. Por cierto, ¡madrina!
-¿Qué pasó, mi niña?- preguntó Wendy cuando se acercó.
-Mis papás te tienen una sorpresa y tiene que ver con el nombre de la bebé.
-Así es- dijo Emilio-. Wendy, tú has sido mi mejor amiga y mi esposo eligió estos dos nombres.
-La bebé se va a llamar Emilia Nayeli- dijo Joaquín.
-¡Ay, mis niños! De verdad en estos dos embarazos siempre recibo buenas noticias y saber que le van a poner uno de mis nombres... ¡Ay, los amo!

La pequeña Emilia Nayeli iba a ser muy amada en esa hermosa familia y todos esperaban con ansias su llegada.

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